09.05.2013 Views

Descargar en formato PDF (764 KB) - Consejo Nacional para la ...

Descargar en formato PDF (764 KB) - Consejo Nacional para la ...

Descargar en formato PDF (764 KB) - Consejo Nacional para la ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Patrimonio<br />

Cultural<br />

yturismo<br />

CUADERNOS<br />

8<br />

Sergio Raúl Arroyo García<br />

Reflexiones sobre el Patrimonio Cultural de México<br />

dec<strong>la</strong>ración de principios, acto que siempre corre el riesgo de <strong>la</strong> petrificación, sino<br />

más bi<strong>en</strong> de un ejercicio de gobierno —<strong>la</strong> práctica de una razón de Estado— que<br />

aún da pruebas de su evolución hacia formas más finas, y <strong>la</strong> idea de historia más<br />

profunda que lo <strong>en</strong>vuelve. El fin de este texto es, <strong>en</strong> lo posible, conjurar algunas de<br />

<strong>la</strong>s patologías de nuestro tiempo, esa suerte de <strong>en</strong>tusiasmo o pesimismo g<strong>en</strong>eracional<br />

que más pronto que tarde muestra sus limitaciones coyunturales.<br />

El patrimonio cultural, debido a su fragilidad, figura <strong>en</strong> el c<strong>en</strong>tro de <strong>la</strong>s preocupaciones<br />

de toda institución dedicada a su salvam<strong>en</strong>to, conservación y difusión.<br />

Pero su propio carácter excepcional hace del patrimonio un recurso insólito y un<br />

territorio pot<strong>en</strong>cialm<strong>en</strong>te abierto. Sin embargo, no ha escapado al fetichismo de lo<br />

simbólico ni al olfato comercial.<br />

En México, durante <strong>la</strong>s últimas décadas, el debate ha girado <strong>en</strong> torno a dos<br />

polos de opinión opuestos y a una tercera vía, que ha sido <strong>la</strong> práctica institucional,<br />

cim<strong>en</strong>tada <strong>en</strong> los criterios ci<strong>en</strong>tíficos y académicos —a través de los consejos de<br />

Arqueología y de Monum<strong>en</strong>tos Históricos— y <strong>en</strong> el estricto apego a <strong>la</strong> ley. Las<br />

dos posturas extremas <strong>en</strong>unciadas se refier<strong>en</strong>, por una parte, a una corri<strong>en</strong>te que<br />

considera que el uso del patrimonio cultural es de compet<strong>en</strong>cia exclusiva y discrecional<br />

de especialistas, sin más proyección que <strong>la</strong> de ser fu<strong>en</strong>te de estudios y de<br />

herm<strong>en</strong>éuticas muchas veces incompr<strong>en</strong>sibles. Para esta corri<strong>en</strong>te, los visitantes a<br />

<strong>la</strong>s zonas arqueológicas, por ejemplo, son mera conting<strong>en</strong>cia, parte de <strong>la</strong> jornada,<br />

obedi<strong>en</strong>tes pasivos de rituales pedagógicos.<br />

Al otro <strong>la</strong>do del espectro figuran toda suerte de empresas, algunas volcadas intempestivam<strong>en</strong>te<br />

al terr<strong>en</strong>o cultural, que volvieron su mirada a los sitios arqueológicos<br />

e históricos <strong>para</strong> usarlos como esc<strong>en</strong>ografía de conciertos, festivales, “aldeas”<br />

culturales, parques temáticos o espectáculos abiertam<strong>en</strong>te comerciales. El espíritu<br />

que permea esta perspectiva es, cuando m<strong>en</strong>os, ecléctico: pasa por <strong>la</strong> “alta cultura”,<br />

el culto al kitsch, el discurso New Age —con <strong>la</strong> consecu<strong>en</strong>te “carga de <strong>en</strong>ergía” de<br />

sus militantes—, y atraviesa <strong>la</strong> festividad popu<strong>la</strong>r, el ceremonial cívico o religioso y<br />

el experim<strong>en</strong>to teatral u operístico. Cualquiera que sea su int<strong>en</strong>ción, dicho espíritu<br />

disfraza <strong>la</strong> historicidad propia de los edificios y ciudades al olvidar <strong>la</strong> naturaleza vital<br />

de <strong>la</strong>s antiguas sociedades que los construyeron, usaron y abandonaron.<br />

En ambos casos, se trata de un tejido tan vasto y complejo como <strong>la</strong> sociedad<br />

que lo proyecta, que requiere de respuestas c<strong>la</strong>ras y —<strong>en</strong> lo posible— convinc<strong>en</strong>tes<br />

por parte de los responsables de cuidar y difundir los valores patrimoniales.<br />

113

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!