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Tercer Testamento - El Libro de la Vida Verdadera

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Si vosotros inventáis otras prácticas para sustituir<strong>la</strong>s, seréis víctimas <strong>de</strong> tales influencias, y en vez <strong>de</strong> hacer luz en<br />

vuestro camino, iréis aumentando <strong>la</strong>s tinieb<strong>la</strong>s. Entonces el mundo os l<strong>la</strong>mará, con razón, brujos, hechiceros, cuando Yo<br />

os he dado un don precioso para hacer <strong>la</strong> luz y <strong>la</strong> paz en todos los espíritus necesitados.<br />

34 ¿Cuándo lograréis que todo aquel mundo <strong>de</strong> tinieb<strong>la</strong>s, <strong>de</strong> sufrimientos y <strong>de</strong> turbaciones se convierta en un mundo <strong>de</strong><br />

paz? ¿Cuándo sabréis atraer sobre vosotros <strong>la</strong> luz <strong>de</strong> <strong>la</strong>s altas moradas espirituales, para que penetréis en armonía con<br />

todos vuestros hermanos en <strong>la</strong> morada que os tengo <strong>de</strong>stinada?<br />

35 Debido a <strong>la</strong> enseñanza que os he entregado en mi pa<strong>la</strong>bra, se han realizado verda<strong>de</strong>ros mi<strong>la</strong>gros entre vosotros. Los<br />

espíritus <strong>de</strong>spiertan a un nuevo día, los corazones <strong>la</strong>ten llenos <strong>de</strong> esperanza. Los que no llegaban a ver <strong>la</strong> verdad,<br />

porque su ignorancia era como una venda que les cubría sus ojos espirituales, ahora que ven quedan maravil<strong>la</strong>dos. Los<br />

enfermos <strong>de</strong>l cuerpo así como los <strong>de</strong>l espíritu, sanan al recibir en su ser, en su corazón, <strong>la</strong> esencia <strong>de</strong> mi pa<strong>la</strong>bra.<br />

36 Entonces surge <strong>de</strong> lo más íntimo, <strong>de</strong> lo más puro <strong>de</strong> este pueblo, una acción <strong>de</strong> gracias por <strong>la</strong>s obras que hago en él<br />

y me dicen: -¡Gracias, Señor, porque nos habéis hecho dignos <strong>de</strong> que en nosotros se obren estos mi<strong>la</strong>gros!<br />

De Enseñanza 153<br />

24 En todos los tiempos me he manifestado como Padre. En el principio hablé espiritualmente a los hombres; me vieron<br />

<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>r muchas veces para aconsejarlos y corregirlos. Hablé a Adán y me oyó con humildad. Fui <strong>de</strong><strong>la</strong>nte <strong>de</strong> Abel y<br />

cuánta gracia encontré en aquel<strong>la</strong> criatura; mas también me acerqué a Caín, porque Yo a todos amo, a los justos y a los<br />

pecadores.<br />

Envié gran<strong>de</strong>s espíritus que llevaban mi luz, para enseñar y reve<strong>la</strong>r <strong>la</strong> Ley y los mandatos divinos; mas cuán pocos<br />

supieron <strong>de</strong>spertar su espíritu y escuchar <strong>la</strong> voz <strong>de</strong> su conciencia. Algunos, cuando pecaban, sabían arrepentirse, pero<br />

otros so<strong>la</strong>mente retrocedían ante <strong>la</strong> ley severa e inflexible <strong>de</strong> Jehová.<br />

Mas mi Ley estaba en todos, y a pesar <strong>de</strong> que mi luz los iluminaba, contemplé que eran más los que pecaban, que el mal<br />

había crecido y había causado mucho daño al espíritu; entonces permití que se llevara a cabo una gran purificación.<br />

Sólo sobrevivió Noé y su familia y ellos fueron <strong>la</strong> simiente, el principio <strong>de</strong> un nuevo mundo. Yo pacté con el varón justo y<br />

el iris <strong>de</strong> paz apareció en señal <strong>de</strong> alianza.<br />

25 Pronto los <strong>de</strong>scendientes <strong>de</strong> aquéllos volvieron a caer en tentación; los corazones que habían recibido una herencia<br />

<strong>de</strong> amor se tornaron insensibles y duros; fue menester, para su re<strong>de</strong>nción, un ejemplo palpable.<br />

Cristo entonces se hizo hombre en Jesús y habitó entre vosotros. Comió <strong>de</strong> vuestro pan, vivió y sufrió los rigores <strong>de</strong><br />

vuestra vida. Hizo prodigios para hacerse reconocer, os enseñó el camino, vivisteis cerca <strong>de</strong> Él y contemp<strong>la</strong>steis su paso<br />

por el mundo; y cuando hubo llegado al final <strong>de</strong> su misión, cuán pocos estaban preparados para contemp<strong>la</strong>r su<br />

ascensión, para compren<strong>de</strong>r su sacrificio y marchar sin vaci<strong>la</strong>r por el sen<strong>de</strong>ro trazado con su sangre <strong>de</strong> amor y <strong>de</strong><br />

perdón.<br />

26 Hoy vengo por segunda vez como Maestro; mi mirada va buscando a los que me han <strong>de</strong> seguir, a los que han <strong>de</strong><br />

prepararse para hab<strong>la</strong>r al mundo <strong>de</strong> mi venida como Espíritu Conso<strong>la</strong>dor; pero con dolor contemplo a los corazones<br />

tiernos e inocentes que se han tornado duros.<br />

Ha sido tan gran<strong>de</strong> el l<strong>la</strong>nto que ha secado <strong>la</strong>s fuentes <strong>de</strong> los ojos <strong>de</strong> los hombres; no hay amor para Mí, ni piedad <strong>de</strong> los<br />

unos para los otros, y mi Espíritu <strong>de</strong> Padre sufre por <strong>la</strong> Humanidad. Mi mirada se <strong>de</strong>tiene en cada corazón y sólo recibo<br />

el dolor que habéis recogido a través <strong>de</strong> este tiempo.<br />

27 <strong>El</strong> Maestro os dice: No habéis sabido aprovechar los dones que os he concedido, mas llegará el tiempo en que<br />

comprendáis mejor esta enseñanza y os sintáis muy cerca <strong>de</strong> Mí y me daréis gracias.<br />

28 Orad, ve<strong>la</strong>d e interce<strong>de</strong>d por el mundo y cuando llegue el tiempo <strong>de</strong> lucha, levantaos y esparcid mi luz, <strong>de</strong>rramad<br />

fortaleza y consuelo, apartad <strong>la</strong>s enfermeda<strong>de</strong>s, haced prodigios, para que cuando lleguéis al final <strong>de</strong> vuestra jornada,<br />

vengáis a Mí llenos <strong>de</strong> méritos y os presentéis en paz ante mi tribunal.<br />

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