Tercer Testamento - El Libro de la Vida Verdadera
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mujeres <strong>de</strong> diferentes eda<strong>de</strong>s y nacionalida<strong>de</strong>s, hab<strong>la</strong>ndo <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s inspiraciones. Ese tiempo ya está próximo, oh<br />
pueblo, por eso os pongo alerta, os preparo y enseño, para que no caigáis en tentación ni en confusión, porque gran<strong>de</strong>s<br />
confusiones van a levantarse en tiempos veni<strong>de</strong>ros entre esta Humanidad.<br />
74 La espiritualidad, que es mi propio Reino, se acerca a gran<strong>de</strong>s pasos, como esos vientos que vienen <strong>de</strong>l Norte<br />
arrasando todo, estremeciendo todas <strong>la</strong>s arboledas, conmoviendo todos los bosques, l<strong>la</strong>mando a <strong>la</strong>s puertas y azotando<br />
los rostros <strong>de</strong> todos los seres; así también el Espiritualismo viene como un vendaval <strong>de</strong> luz y <strong>de</strong> amor, vendaval que<br />
arrastra y arrasa todo, y él llegará a establecerse en el corazón <strong>de</strong>l hombre, en el corazón <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s instituciones, en<br />
el seno <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s naciones y <strong>de</strong> todas <strong>la</strong>s razas. Es mi Reino, el reinado <strong>de</strong>l Espíritu Santo, reinado <strong>de</strong> elevación<br />
espiritual, <strong>de</strong> paz y <strong>de</strong> amor.<br />
75 En verdad veréis entonces cómo <strong>la</strong> Humanidad, <strong>de</strong>spertando <strong>de</strong> hombre en hombre, <strong>de</strong> corazón en corazón, tendrá<br />
que penetrar en el templo, en el santuario, en <strong>la</strong> verda<strong>de</strong>ra iglesia <strong>de</strong>l Espíritu Santo que es <strong>la</strong> Obra universal, que es <strong>la</strong><br />
Ley <strong>de</strong> Dios, ley <strong>de</strong> justicia y <strong>de</strong> amor.<br />
Pero vosotros veréis a los hombres tomar un falso espiritualismo como verda<strong>de</strong>ro, aun buscando éste, aun<br />
persiguiéndolo y alegrándose <strong>de</strong> haberlo encontrado; veréis a los hombres caer en confusión espiritual, en gran<br />
fanatismo porque para que una doctrina se establezca en verdad en el corazón <strong>de</strong>l hombre, antes tendrá que ser como<br />
un pasto <strong>de</strong>l fanatismo y <strong>de</strong> <strong>la</strong> ido<strong>la</strong>tría <strong>de</strong> <strong>la</strong> Humanidad.<br />
Será muy gran<strong>de</strong> el fanatismo espiritual <strong>de</strong> los hombres en el <strong>Tercer</strong> Tiempo; con tanta fuerza a él querrán entregarse,<br />
que <strong>de</strong>sconocerán <strong>la</strong> misma vida material, <strong>de</strong>sconocerán su materia, <strong>de</strong>sconocerán muchas leyes materiales para<br />
entregarse <strong>de</strong> lleno so<strong>la</strong>mente a lo espiritual, para pensar, para soñar, para vivir so<strong>la</strong>mente <strong>la</strong> existencia <strong>de</strong>l espíritu,<br />
olvidándose <strong>de</strong> lo material; pero entonces <strong>la</strong>s mismas leyes que rigen <strong>la</strong> materia y tienen principio <strong>de</strong> justicia en lo<br />
espiritual, se encargarán <strong>de</strong> <strong>de</strong>spertarlos, <strong>de</strong> tocarlos, <strong>de</strong> repren<strong>de</strong>rlos y <strong>de</strong> corregirlos.<br />
81 Esta mi pa<strong>la</strong>bra <strong>la</strong> oís vosotros en <strong>la</strong> Tierra a través <strong>de</strong>l entendimiento humano, y en <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> superior a vosotros,<br />
otros espíritus moradores <strong>de</strong> el<strong>la</strong> <strong>la</strong> están escuchando, así como en otras esca<strong>la</strong>s aún más altas los espíritus que allí<br />
moran también <strong>la</strong> están oyendo; porque este concierto, que el Padre en el <strong>Tercer</strong> Tiempo entab<strong>la</strong> con los espíritus, es<br />
universal.<br />
Yo lo he dicho: Mi rayo es universal, mi pa<strong>la</strong>bra y mi esencia universales también son, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong> esca<strong>la</strong> más alta que<br />
hayan alcanzado los espíritus, allí me oyen. Vosotros me oís ahora en esta comunicación a través <strong>de</strong> <strong>la</strong> forma más<br />
imperfecta, que es a través <strong>de</strong>l hombre.<br />
82 Por eso os estoy preparando para comunicaciones superiores y para que cuando penetréis en espíritu, <strong>de</strong>jando <strong>de</strong><br />
lleno esta Tierra, podáis entonces reuniros en una nueva esca<strong>la</strong> a escuchar el concierto que el Padre entable con<br />
vuestro espíritu.<br />
Hoy estáis vosotros en materia, recreando vuestro corazón y espíritu con esta pa<strong>la</strong>bra, y aquellos seres que os<br />
pertenecieron en <strong>la</strong> Tierra, a los que l<strong>la</strong>máis todavía padre, esposo, esposa, hermano, hijo, pariente o amigo, están en<br />
otras esca<strong>la</strong>s escuchando <strong>la</strong> misma pa<strong>la</strong>bra; mas para ellos es otro su sentido, su esencia, aun cuando experimenten el<br />
mismo gozo, el mismo recreo, el mismo aliento, el mismo pan.<br />
83 ¿No es por ventura, os dice el Maestro, maravilloso este concierto? ¿No se recrea, no goza vuestro espíritu pensando<br />
que lo que aquí estáis recibiendo como sustento espiritual, es causa también <strong>de</strong> alegría y vida espiritual en otros orbes,<br />
en otros mundos don<strong>de</strong> habitando están seres que vosotros amáis, seres que conocisteis y que por medio <strong>de</strong> <strong>la</strong><br />
espiritualidad están tan cerca y distantes al mismo tiempo <strong>de</strong> vosotros?<br />
89 ¡Ve<strong>la</strong>d y orad, oh pueblo, porque así como <strong>la</strong> simiente <strong>de</strong> restauración, <strong>la</strong> semil<strong>la</strong> <strong>de</strong> re<strong>de</strong>nción está entre vosotros y<br />
muy cerca <strong>de</strong> <strong>la</strong> humanidad; <strong>la</strong> semil<strong>la</strong> que propaga <strong>la</strong> cizaña está también germinando gran<strong>de</strong>mente en el corazón <strong>de</strong><br />
mis hijos muy amados!<br />
90 ¡Ve<strong>la</strong>d y orad para que <strong>la</strong> hoz se acerque! No está <strong>la</strong> hoz en <strong>la</strong> mano <strong>de</strong>l hombre; está en <strong>la</strong> mía.<br />
91 Yo permitiré que <strong>la</strong> mano <strong>de</strong>l hombre lleve <strong>la</strong> <strong>de</strong>strucción, <strong>la</strong> muerte y <strong>la</strong> guerra, pero hasta un límite so<strong>la</strong>mente. De<br />
ese límite <strong>la</strong> justicia <strong>la</strong> perversidad, <strong>la</strong> ofuscación y <strong>la</strong> ambición <strong>de</strong> los hombres no podrán pasar. Vendrá entonces mi hoz<br />
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