10.05.2013 Views

Descargar PDF - Instituto de Estudios Peruanos

Descargar PDF - Instituto de Estudios Peruanos

Descargar PDF - Instituto de Estudios Peruanos

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

III / Ayacucho y Huamanga 79<br />

aparición <strong>de</strong> un nuevo tipo <strong>de</strong> grupo juvenil, que no estaba organizado<br />

siguiendo lineamientos políticos. Los registros policiales <strong>de</strong><br />

mediados <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1980 mencionan por vez primera la existencia<br />

<strong>de</strong> un grupo juvenil llamado “Vampiros”, cuyos integrantes<br />

fueron acusados <strong>de</strong> haber cometido <strong>de</strong>litos en sus barrios (Jorge<br />

León, 2002; PAR, 2001). Los Vampiros pronto pasaron a ser un<br />

blanco <strong>de</strong> Sen<strong>de</strong>ro, que les consi<strong>de</strong>raba grupos <strong>de</strong> jóvenes antisociales<br />

carentes <strong>de</strong> conciencia política e i<strong>de</strong>ología revolucionaria (ibíd.). La<br />

persecución sen<strong>de</strong>rista <strong>de</strong> los Vampiros culminó con la ejecución <strong>de</strong><br />

nueve supuestos integrantes <strong>de</strong>l grupo juvenil en 1989. Este asesinato<br />

a sangre fría hizo las veces <strong>de</strong> disuasivo y puso fin a toda proliferación<br />

<strong>de</strong> grupos similares en la ciudad por aproximadamente<br />

tres años (Jorge León, 2002:75-76).<br />

Las incursiones guerrilleras comenzaron a disminuir significativamente<br />

con el arresto <strong>de</strong> la dirigencia sen<strong>de</strong>rista en septiembre <strong>de</strong><br />

1992, y la vida en la ciudad <strong>de</strong> Huamanga comenzó a recuperar cierto<br />

tipo <strong>de</strong> normalidad. Sin embargo, hacia mediados <strong>de</strong> los años<br />

noventa, el alivio inicial producido por la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> Sen<strong>de</strong>ro<br />

dio paso a una sensación <strong>de</strong> temor e inseguridad, a medida que los<br />

habitantes <strong>de</strong> Huamanga y otros centros urbanos <strong>de</strong> la región enfrentaban<br />

una tasa creciente <strong>de</strong> <strong>de</strong>litos comunes y violencia. Surgieron, en<br />

particular, nuevos grupos juveniles en distintas partes <strong>de</strong> Huamanga,<br />

que comenzaron a involucrarse en luchas callejeras violentas y en<br />

<strong>de</strong>litos menores (Jorge León, 2002; PAR, 2001). En los siguientes<br />

años, las llamadas “pandillas juveniles” pasaron a ser un motivo <strong>de</strong><br />

creciente preocupación, pues se sentía que su número estaba aumentando<br />

<strong>de</strong> modo dramático. Mientras que en 1996 se registraba que 19<br />

pandillas operaban en la ciudad, para 1998 había 36 y ya en 2001 se<br />

calculaba que el número era <strong>de</strong> 83, con un total aproximado <strong>de</strong> 3 000<br />

integrantes (PAR, 2001). Otros estudios calcularon una cifra aún más<br />

alta, <strong>de</strong> hasta 5000 jóvenes involucrados en más <strong>de</strong> 100 pandillas<br />

(Ortega Matute, 2001).<br />

La situación en 2003/2004<br />

En el momento en que llevé a cabo mi trabajo <strong>de</strong> campo en 2003/<br />

2004, había diversas y distintas agrupaciones juveniles en la ciu-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!