11.05.2013 Views

Lauros y palmas, de Amadeo Burdeos, sdb - Hispania Martyr

Lauros y palmas, de Amadeo Burdeos, sdb - Hispania Martyr

Lauros y palmas, de Amadeo Burdeos, sdb - Hispania Martyr

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

HOSPITAL DE EVACUADOS<br />

Una vez libre el colegio <strong>de</strong> refugiados, fue <strong>de</strong>stinado a hospital. Para ello<br />

era necesario hacer algunas reformas e instalaciones sanitarias a<strong>de</strong>cuadas.<br />

Para trabajar en estas obras echaban mano <strong>de</strong> los presos políticos, entre<br />

los cuales había muchos sacerdotes. Por un refinamiento <strong>de</strong> sectarismo, estos<br />

pobres sacerdotes, muchos <strong>de</strong> ellos ancianos, eran obligados a trabajar los<br />

domingos especialmente, en la <strong>de</strong>molición <strong>de</strong> los templos.<br />

En nuestra granja los obligaron a cavar los cimientos <strong>de</strong> las nuevas construcciones,<br />

abrir pozos y zanjas; y como estas obras tenían lugar a comienzos<br />

<strong>de</strong> invierno, no es para <strong>de</strong>scrito el sufrimiento <strong>de</strong> aquellos sacerdotes, metidos<br />

todo el día en el agua casi helada y obligados a un trabajo agotador, superior<br />

a sus fuerzas.<br />

Iban todos uniformados con un mono gris y su paciencia y resignación, su<br />

conducta ejemplar, acabaron por conquistar las simpatías <strong>de</strong> sus mismos guardianes,<br />

los cuales se disputaban este servicio <strong>de</strong> vigilancia por el poco trabajo<br />

que les daba y a<strong>de</strong>más, porque a la hora <strong>de</strong> la comida se los trataba con mucha<br />

esplendi<strong>de</strong>z.<br />

Las mismas mujeres que estaban al servicio <strong>de</strong>l hospital, compa<strong>de</strong>cían y<br />

hacían lo posible por ayudar a estos ancianos sacerdotes; pero sobre todo, los<br />

Salesianos que aún quedaban en casa se valían <strong>de</strong> mil ingeniosos procedimientos<br />

para hacerles más lleva<strong>de</strong>ro su calvario. El señor Fi<strong>de</strong>l Badosa, que, como<br />

encargado <strong>de</strong> la granja gozaba <strong>de</strong> mayor libertad y más prerrogativas, muchas<br />

veces los llamaba para confiarles trabajos más lleva<strong>de</strong>ros como guiar el carro,<br />

o bien, so pretexto <strong>de</strong> encargarles alguna comisión, les porporcionaba ocasión<br />

<strong>de</strong> entrevistarse con sus familiares, que los esperaban en un lugar <strong>de</strong>terminado<br />

<strong>de</strong> antemano.<br />

Los Salesianos, cuando querían confesarse, se entendían con alguno <strong>de</strong><br />

ellos, y <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la comida <strong>de</strong>l mediodía, en que gozaban <strong>de</strong> unos minutos<br />

<strong>de</strong> asueto, paseando por las alamedas y fingiendo animada charla, recibían la<br />

absolución sacramental.<br />

Con todo no se veían por completo libres <strong>de</strong> las burlas y dicterios <strong>de</strong> algunos<br />

refugiados sin corazón, que, enterados <strong>de</strong> su condición sacerdotal, los<br />

hacían objeto <strong>de</strong> insultos y malos tratos, echándoles en cara que tenían bien<br />

merecido aquel trato, y que aún era poco, pues <strong>de</strong>berían ser fusilados por fascistas<br />

y enemigos <strong>de</strong>l pueblo.<br />

DON FIDEL BADOSA<br />

Mientras tanto iba pasando el tiempo y muchas cosas se iban arreglando<br />

por sí solas. Poco a poco los <strong>de</strong>l Comité acabaron por <strong>de</strong>sechar sus prevenciones<br />

contra los Salesianos, llegando a ser éstos los que les inspiraban mayor<br />

confianza.<br />

El joven Ferrán, que con el señor Maximino hacía <strong>de</strong> portero, supo ganarse,<br />

por su carácter servicial y alegre, las simpatías <strong>de</strong> todos y la confianza <strong>de</strong><br />

los jefes, hasta tal punto que le encargaron <strong>de</strong>l pago <strong>de</strong> los jornales a los trabajadores<br />

empleados en la casa. Todas las semanas iba a la Comisaría <strong>de</strong> la<br />

Generalidad <strong>de</strong> don<strong>de</strong> retiraba las quince mil pesetas a que ascendían los mencionados<br />

jornales que él se encargaba <strong>de</strong> distribuir.<br />

128

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!