Satto Vriteh - indice - Vaisnava

de manera que lo pudieran atar durante la clase. Esto al final se volvió una
costumbre y hasta una tradición que se mantuvo por generaciones. Más
tarde, algunos sucesores del guru original escribieron un libro acerca del
significado esotérico de atar al gato antes de la clase y desatarlo después,
para recibir una comprensión más profunda de la filosofía.
Srila Prabhupada dijo …..
Por ello, si seguimos los rituales sin la comprensión adecuada, podemos
llegar a inventar cosas muy extrañas y distintas a lo que la filosofía
realmente dice. El inventar cosas ocurrió muchas veces en el tiempo de
Srila Prabhupada. Realmente se hizo muy popular escuchar a más de un
devoto decir: “Srila Prabhupada dijo…”, con el fin de sustentar su opinión,
pero por lo general era algo especulado o mal entendido. Srila Prabhupada
finalmente dijo: “¡No más ‘Prabhupada dijo’ en nuestra misión”!
Hay una buena anécdota a este respecto. A Srila Prabhupada casi a diario
le preguntaban acerca de la mejor dieta a seguir. “¿Cuánto yogurt debe
tomar un brahmacari? ¿Cuántos garbanzos son buenos para la salud?
¿Cuánta halava debe comerse?” Prabhupada llegó a cansarse de que
le preguntaran acerca de esto todo el tiempo. Una vez estando en los
Ángeles, en una caminata matutina, de nuevo un devoto le preguntó acerca
del mismo tema, a lo que Srila Prabhupada le respondió: “Un poco de
dahl, chapatis, arroz y un poco de sabji, eso es todo. No me molesten más
con este asunto”. Todos quedaron impactados. Dahl, arroz, chapatis y un
poco de sabji, eso es todo, nada más. Prabhupada dijo esto en su caminata
matutina. Entonces en Los Ángeles cambiaron de inmediato el menú del
prasadam. No más raita, no más ensaladas, no más dulces. Prabhupada
dijo dahl, arroz, chapatis y sabji, nada más”. Estuvieron comiendo así
por unos días hasta que un devoto no aguantó más y en otra caminata
matutina preguntó: “Prabhupada, ¿usted dijo que sólo podemos comer
dahl, arroz, chapatis y sabji y nada más? Prabhupada lo miró y le dijo:
“¿Quién dijo eso?” “Pero si usted mismo lo dijo” “¡Yo nunca dije eso!”
Todos se sintieron más aliviados: “Podemos cocinar un extático prasadam
de nuevo y ofrecérselo a las Deidades”. Pero el devoto que había estado