Satto Vriteh - indice - Vaisnava

establecer su misión. Pero cuando la comenzó, no era igual. Después
de tomar vanaprastha, de retirarse de la vida familiar, carecía de toda
ayuda, no tenía recursos, y el lugar que trató de conseguir para predicar
en Jhansi, le fue quitado por la esposa del gobernador, pues ella quería
formar una agrupación de mujeres. Srila Prabhupada regresó a Delhi y allí
se hospedaba en diferentes lugares. Su situación era tan difícil que hubo
momentos en que incluso no tenía ningún dinero. ¿Quién podría imaginar
que esta persona, que en ese momento se mostraba tan desamparada, mas
que aun así predicaba bajo cualquier circunstancia, estaba destinada por
el Señor Chaitanya para que diera el mayor regalo al mundo?
Srila Prabhupada algunas veces ayudó a sus hermanos espirituales en
diferentes actividades, pero siempre sentía el deseo de predicar en inglés,
tal como su maestro espiritual le había ordenado en un principio. En
1959, en el auspicioso 17 de Septiembre, aceptó la orden de sannyas
de su amado hermano espiritual Srila Bhakti Prajñan Kesava Maharaja,
en el Mathura Gaudiya Math. Tomó sannyas para convertirse en un
verdadero tridandi sannyasi, en alguien que recorre la vida bajo la
plena protección de la Suprema Personalidad de Dios en la forma
del Alma Suprema. Él siempre tuvo presente la orden de su maestro
espiritual, de no ser así, obviamente no habríamos podido encontrarlo y
conectarnos con él.
El maestro espiritual que deseaba encontrar
Mi búsqueda de un maestro espiritual genuino no consistía tan solo
en dar con una persona que me diera un mantra y que me enseñara el
camino para la propia salvación personal. Mi búsqueda era la de un
maestro espiritual que afrontara la problemática de este mundo, que
tuviera la comprensión adecuada y que diera a conocer la solución
correcta para mejorar a la humanidad. Que tuviera las respuestas
correctas y que supiera vencer los malos hábitos y las tentaciones.
Buscaba a un maestro espiritual con un mensaje piadoso y capaz de
cambiar a todo aquel que así lo deseara. A alguien que me convenciera
a salir de esta existencia condicionada para regresar a casa, de regreso
a Dios. A un reformador de la sociedad. A un divino revolucionario