Satto Vriteh - indice - Vaisnava

Los libros de Sridhar Maharaja
Ellos no podían contenerse, aunque los doctores recomendaban que no
hablaran demasiado. Krishna katha, Hari katha fluía de sus labios de un
modo natural. Ellos amaban hablar de Krishna, eso les daba vida. Siempre
fue fresco y dulce oír el néctar trascendental que provenía de ellos, y
por supuesto, los ansiosos discípulos estaban allí con sus grabadoras y
cámaras, tratando de captar cada gota de néctar para preservarla para el
futuro.
A partir de esas grabaciones algunos hermosos libros fueron publicados.
La mayor parte de los libros de Srila Bhakti Rakshak Sridhar Maharaj,
a excepción del Prema Dhama Deva Stotram, Bhagavad Gita, Prapana
Jivanamrita y algunos otros artículos, no fueron en realidad escritos
directamente por él, sino que fueron recopilados de sus charlas informales.
Sus seguidores editaron esas conferencias las cuales se convirtieron en
libros que posteriormente trajeron mucha alegría al mundo entero; entre
otros están “Los Sermones del Guardián de la Devoción”, “Sri Guru y
su gracia”, “La amorosa Búsqueda del Señor tras Su Sirviente Perdido”,
“La Búsqueda de Sri Krishna”, “Evolución Subjetiva de la Conciencia”,
y muchos otros. Pueden imaginar lo importante que son estas lecturas
y lo importante que fue haber grabado este néctar a través de medios
modernos. Por supuesto, aun estos libros, si no son leídos con la actitud
apropiada, en la asociación apropiada, y con el deseo de servir, también
pueden quedar solamente en lo teórico, sin producir un cambio en nadie.
De esta manera, si lees, si cantas, o si haces servicio, el asunto principal
es siempre qué tan profundo y serio es tu sentimiento en relación a dichas
actividades.
Las guerras religiosas y el arma del santo nombre
He comentado sólo un poco de las dificultades que tuvo que enfrentar
mi maestro espiritual, porque realmente se presentaron cientos y miles
de ellas a lo largo del camino y específicamente en el mundo de la
prédica, al enfrentar activamente a maya en diferentes partes del mundo.
Los seguidores de Srila Bhaktivedanta Swami Prabhupada tuvieron que