Satto Vriteh - indice - Vaisnava
Satto Vriteh - indice - Vaisnava
Satto Vriteh - indice - Vaisnava
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
para su defensa. ¡Salieron como un grupo de apaches al ataque! A la par<br />
que gritaban: “¡Mataron a Tulasi! ¡Mataron a tulasi! ¡Ya no más!” Los<br />
devotos, en vez de estar asustados, salieron como una furiosa avalancha,<br />
pensando que habían matado a una devota pura. Vi que los pandilleros<br />
estaban tan atónitos que no sabían cómo reaccionar. El primero de<br />
ellos cayó al suelo y como treinta devotos pasaron por encima de él. El<br />
segundo corrió la misma suerte, cayó al piso y la avalancha de devotos<br />
le pasó por encima. Los demás, que estaban un poco más lejos, vieron<br />
cómo caían sus amigos y lo único que atinaron a hacer fue a saltar<br />
sobre sus motos para huir a toda prisa. Los dos que cayeron al piso se<br />
quedaron allí. Llamamos a la ambulancia y a la policía y se llevaron a<br />
esos dos tipos, o lo que quedaba de ellos. Tambien llegó la prensa esa<br />
misma noche y estaban muy sorprendidos. Al día siguiente los titulares<br />
decían: “Los Hell Angels fueron aplastados por los Hare Krishnas”.<br />
Pero los devotos estaban muy temerosos, pues esa gente era muy<br />
organizada. Había como dos mil de ellos en la ciudad y podían vengarse<br />
por la vergüenza pasada. Estábamos seguros de que nos iban a atacar,<br />
así es que ese Janmastami fue una ansiedad completa. Al día siguiente<br />
de ese titular las personas se acercaban al harinam y nos felicitaban y<br />
nos preguntaban qué éramos, si éramos karatecas o qué practicábamos.<br />
Gracias a la protección de Prabhupada nunca volvieron al templo después<br />
de esa lección.<br />
Prédica peligrosa<br />
En otra ocasión, una noche en Nueva Vrindavan, en Norte América,<br />
personas armadas con pistolas atacaron a los devotos y amenazaron con<br />
matarlos. De esta forma, diferentes conflictos muy peligrosos surgieron a<br />
veces, pero de una forma u otra, Prabhupada y Krishna siempre protegieron<br />
a sus predicadores.<br />
Sólo cuento estas cosas para que sepan que cuando se predica la Conciencia<br />
de Krishna, no es fácil, y que debemos aceptar la adversidad. No era fácil<br />
predicar en un área comunista donde todo estaba prohibido. Donde no<br />
podíamos usar dhotis ni tilaka, donde todo era secreto y oculto. En Hungría