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La Primera Fiesta de Sankirtan
Podemos ver que a lo largo del tiempo la literatura trascendental ha
jugado un papel fundamental en nuestra familia espiritual. Si volviésemos
quinientos años atrás, veríamos que tanto el escribir como el distribuir libros
fue parte crucial de nuestra práctica. Los Goswamis, que con seguridad
tuvieron dificultades para obtener el apropiado bambú, la apropiada
hoja de palma y los aceites adecuados, trabajaron muy duro rasgando
las hojas de palma para dejar escritas las enseñanzas trascendentales
de su maestro espiritual. Hoy en día tenemos el computador. Tú sólo
escribes algo, corriges si es necesario y envías a través de la Internet a
quien quieras, y donde quieras. Pero en esos días había que rasgar los
mensajes en hojas de palma. El proceso consistía en que la hoja de palma
era rasgada con un delgado alfiler. Apenas podías ver lo que se escribía.
Después, algunos tintes negros derivados de vegetales eran esparcidos
sobre esa palma, de modo que los colores pasaran entre las rasgaduras y
de ese modo las palabras se harían legibles. De esa forma, los Goswamis
publicaron un libro tras otro, los que fueron mantenidos en baúles con la
idea de que otros a su vez los copiaran.
Como esto acontecía solo en Vrindavan, en algún momento los devotos
de Bengala se quejaron: “¿Por qué no envían esos libros para acá?” Los
devotos estaban preocupados porque se trataba de escritos originales
y no había nadie disponible para copiarlos. Finalmente los devotos de
Vrindavan acordaron enviarlos para que fuesen copiados y enviados de
regreso. Srinivas Acharya junto con Syamananda Prabhu quedaron a
cargo de llevar y traer de regreso estos escritos. Con este fin un gran baúl
con los libros fue puesto en una carreta jalada por bueyes. A ese viaje lo
denominamos la primera fiesta de Sankirtan.
Pero en el camino a Bengala, en Bihar, había un rey dacoit que mediante
un astrólogo se informaba si algo de valor estaba pasando por su reino.
Si sabía de algo, enviaba a ladrones y asaltantes para robar esos bienes.
Esta vez el astrólogo le informó que el más grande tesoro conocido en
la historia estaba pasando por su reino. El rey ordenó de inmediato a su