Espacios y actividades costeras en Michoacán - Biblioteca CICESE

ESPACIOS Y ACTIVIDADES COSTERAS EN MICHOACÁN. APROXIMACIONES VARIAS
comparten un espacio con más de 250 kilómetros de litoral; sin embargo, pese a que
tienen en común un oficio y una serie de elementos técnicos para lograr el sustento,
muestran algunas diferencias en sus condiciones de reproducción actuales, dadas las
particularidades ecológicas, históricas y culturales relacionadas con el territorio que
tradicionalmente han habitado.
ANTECEDENTES HISTÓRICOS
Las fuentes históricas y arqueológicas indican que en la época prehispánica y en los
primeros tiempos de la conquista, las costas de Colima y Michoacán estuvieron densamente
pobladas, y que sus moradores mantuvieron una economía variada y compleja
basada en la agricultura y en los recursos del mar (Acuña, 1987; Lebrón de Quiñónez,
1988; Brand, 1960; Novella y Moguel, 1995, 1999). En estas fuentes es posible identificar
una raíz importante que podemos entender como una “cultura marina”, pues
los habitantes aprovechaban la abundancia de peces, mariscos “y otras cosas que de
la mar se sacan” –como algas marinas y sal–, todo, parte fundamental para completar
su dieta alimenticia (Acuña, 1987:164-173). También se dedicaban a la extracción
de perlas e incluso, según algunos autores, mantuvieron contacto comercial con los
expertos navegantes de Sudamérica, constituyéndose posiblemente en la puerta del
Pacífico hacia Mesoamérica (West, 1961:133; Cabrera, 1976:247, 1989:142).
Después del proceso de conquista la población indígena disminuyó drásticamente
debido a la guerra, al trabajo forzado y a las epidemias, por lo que durante la época
colonial la costa michoacana se fue despoblando y los pocos sobrevivientes que quedaron
fueron replegándose hacia la sierra, en lugares de difícil acceso y cada vez más retirados
del mar.
Durante los siglos XVII y XVIII los pueblos indígenas sirvieron a la corona española
para vigilar las costas del Pacífico, por lo que fueron nombrados “Centinelas del
Mar del Sur” (Brand, 1960; Reyes, 1993), no obstante lo cual su economía cada vez
dependía menos del mar y la pesca se fue convirtiendo en una actividad escasamente
practicada. A este respecto, vale mencionar la opinión racista de un personaje
que en 1879 escribía sobre los habitantes de Maquilí, una población del actual
municipio de Aquila:
30