Espacios y actividades costeras en Michoacán - Biblioteca CICESE

ESPACIOS Y ACTIVIDADES COSTERAS EN MICHOACÁN. APROXIMACIONES VARIAS
ñilería, entre otras ocupaciones. Por su parte, los pescadores de tiempo completo disminuyen
drásticamente su actividad en esa temporada, manteniéndose con muy bajas
cuotas de captura e incluso algunos al ras de la subsistencia.
Los pescadores están organizados en 53 agrupaciones, entre cooperativas, uniones
de pescadores y otro tipo de sociedades, y sólo cerca del 5% trabajan para permisionarios.
Un aspecto que cabe mencionar es que alrededor del 40% de los pescadores
registrados están concentrados en Ciudad Lázaro Cárdenas; no obstante, por cada
diez pescadores de ese lugar hay una sola embarcación registrada, lo que hace pensar
que algunos no se dedican a este oficio (véase cuadro 3).
Por otra parte, la pesca se realiza con aproximadamente 310 pequeñas embarcaciones
de fibra de vidrio de unos 12 metros de eslora, con capacidad de carga de entre
1 y 3 toneladas y con motores fuera de borda de entre 40 y 70 caballos de fuerza, principalmente
Yamaha y en menor proporción Evinrude. Debe señalarse que gran parte
de las lanchas, motores y equipos se encuentran en franco deterioro debido al uso
prolongado y a la carencia de un buen mantenimiento.
Del total de las embarcaciones, sólo catorce son cayucos de madera impulsados
por remos, que se utilizan para la pesca en esteros y lagunas, los cuales son propiedad
de la cooperativa “Chocoquillo”, con sede en el poblado El Ticuiz, municipio de Coahuayana.
En la boca del río Balsas y en los esteros de Playa Azul hay también una buena
cantidad de pequeñas embarcaciones de madera impulsadas por remos, pero la
mayoría de éstas no están contabilizadas ni registradas legalmente.
Los pescadores de la costa de Michoacán utilizan diversas artes de pesca, como
cuerdas y anzuelos, atarrayas, trasmallos (redes agalleras), cimbras, compresores de
aire y ganchos para el buceo, artefactos que selectivamente son ocupados para capturar
diferentes especies en espacios y condiciones ecológicas diversas (para mayor
información sobre su uso véanse Alcalá, 1986, y López, 2001). Por otra parte, sólo una
minoría posee aparatos electrónicos para identificar los bancos de peces. 15
15 Según datos preliminares obtenidos durante mi trabajo de campo en el año 2000, sólo registré ocho pescadores
que emplean ecosonda para ubicar los cardúmenes: dos en Ciudad Lázaro Cárdenas, tres en Caleta de Campos,
uno en Cachán de Echeverría y dos en Boca de Apiza. Aun en el caso de que pudiera haber más, es claro que no
se trata de un recurso técnico generalizado.
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