Espacios y actividades costeras en Michoacán - Biblioteca CICESE

ESPACIOS Y ACTIVIDADES COSTERAS EN MICHOACÁN. APROXIMACIONES VARIAS
sables para canalizar el producto en el mercado, lo que garantiza la remuneración más
o menos permanente de quienes lo capturan, al tiempo que intensifica y da continuidad
al ciclo de la actividad pesquera. Asimismo, los intermediarios hacen posible
un circuito mercantil de productos pesqueros que da forma a un mecanismo de
articulación regional, pues el mercado crea redes de relaciones entre pescadores,
intermediarios, vendedores, restauranteros y consumidores en torno de un vasto espacio
geográfico.
Los pescadores, y nadie más que ellos, saben de la trascendencia de tener un buen
sistema de comercialización, de modo que se preocupan tanto por las condiciones
meteorológicas para la realización de su trabajo como por conseguir un comprador y
un buen precio por su pescado. Por esto mismo, las organizaciones pesqueras crean
sus estrategias de venta. Las capturas que los pescadores entregan a sus cooperativas
se mantienen en hielo uno o dos días en pequeñas hieleras o bodegas improvisadas,
mientras los directivos buscan al cliente idóneo y negocian el mejor precio posible.
En el ámbito de la pesca ribereña el éxito de la comercialización de la captura frecuentemente
requiere de que los pescadores establezcan convenios o compromisos
de largo plazo con comerciantes e intermediarios (Acheson, 1988; Marín, 2000:188-
198). En Michoacán, muchas veces las organizaciones o los pescadores libres convienen
de antemano que entregarán a un comprador en particular el total de sus capturas.
Esto se debe a que realizan un pacto con el intermediario en el que ambas partes
obtienen beneficios: uno consigue un suministro regular de pescado y a un precio
más o menos uniforme, y los otros, un “patrón” que les asegura los ingresos y que les
ayuda a solucionar problemas económicos por la vía de préstamos, sobre todo cuando
salen a relucir algunas dificultades técnicas, accidentes, enfermedades, muertes
y otros imprevistos.
En otras ocasiones los pescadores mantienen sus capturas en las hieleras durante
uno o dos días mientras se preocupan por encontrar al comprador que ofrezca el mejor
precio. Es habitual que algún miembro de una organización –sobre todo un directivo–
mantenga un conocimiento actualizado sobre las fluctuaciones del mercado y las
características de los compradores locales y regionales, de tal forma que es posible
contar con un directorio y un abanico de posibilidades con las cuales se puede jugar
para realizar buenos negocios.
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