Espacios y actividades costeras en Michoacán - Biblioteca CICESE

ESPACIOS Y ACTIVIDADES COSTERAS EN MICHOACÁN. APROXIMACIONES VARIAS
industriales del tipo que se ha implantado en el delta del río Balsas tienen características
tecnológicas y productivas que dificultan y aun hacen imposible su integración
a los contextos sociales y culturales regionales. El modelo productivo de estas unidades
complejas está determinado por el hecho de que integran a industrias de capital y no
de mano de obra. Requieren por ello de grandes inversiones de capital y de transferencias
de tecnologías sumamente sofisticadas; y no sólo ocupan poca mano de obra,
sino que ésta debe ser altamente especializada. Sus capacidades para producir eslabonamientos
e integraciones en las cadenas productivas se ven restringidas por la inexistencia
de estructuras intermedias que son difíciles de generar en un marco económico
y social caracterizado por actividades primarias de baja productividad. Por
esta razón, su mayor contribución al empleo regional se reduce a la fase de construcción
y habilitación del espacio productivo y se limita drásticamente en la de operación.
La construcción de la presa El Infiernillo requirió de una gigantesca infraestructura
tecnológica y de acondicionamiento que ocupó en su fase más intensiva a cerca
de 15 000 obreros. Sus estilos tecnológicos implicaron la importación de mano de obra
especializada y de ocupación de la mano de obra local sólo para las tareas de pico y pala.
Los acondicionamientos del terreno se redujeron a la instalación de campamentos, en
los que se desarrollaron las infraestructuras estrictamente indispensables para satisfacer
las necesidades de la mano obra directamente ligada a la construcción. A la operación
de la obra, esta enorme población se redujo a sólo quinientos técnicos y obreros
especializados. Así, esta infraestructura no creó ni impulsó forma alguna de desarrollo
para la región, y sus habitantes siguieron viviendo con sus carencias ancestrales.
Con la construcción de la presa La Villita, no obstante su concepción como obra
de usos múltiples, el modelo volvió a repetirse. En el mediano plazo, la construcción
y operación de la presa ocasionó profundas alteraciones en la vida cotidiana de la comunidad
regional: incremento acelerado de la población por el arribo masivo de migrantes,
grandes derramas de ingresos por salarios, abandono de las actividades agropecuarias
tradicionales, proliferación de comercios y servicios, y agudos procesos
inflacionarios por la insuficiencia de la oferta de bienes de consumo y de servicios.
Por principio de cuentas, se construyeron campamentos para alojar a la mano de
obra requerida; uno en Guacamayas, destinado a alojar a los obreros; otro en las inmediaciones
de la población de La Orilla para instalar las oficinas, a los ingenieros y a
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