Espacios y actividades costeras en Michoacán - Biblioteca CICESE

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ESPACIOS Y ACTIVIDADES COSTERAS EN MICHOACÁN. APROXIMACIONES VARIAS Intermediarios y pescadores conocen bien las reglas del juego: “El precio del pescado depende de la escasez y la abundancia. Habiendo abundancia los precios se ponen muy bajos, y cuando escasea sube el precio. Cuando yo necesito juntar una entrega tengo que arrimarme con los pescadores para comprarles y ofrecerles un buen precio. Cuando me vienen a buscar tengo la posibilidad de poner mis precios; por eso aprovecho cuando me ofrecen el pescado para comprarlo más barato” (entrevista con Raúl Suazo, “La Chiva”). 21 “Quien busca es quien necesita, y eso siempre lo debes tener presente. Tú como pescador tienes que ir tras el comprador y rogarle que te compre, pues ya tienes el pescado listo; en cambio, cuando ellos necesitan vienen a buscarte y te piden más de lo que tienes... es ahí cuando puedes aprovechar para exigir un mejor precio” (entrevista con Arturo Navarrete, “El Bolero”, 21-9-2000). Cuando los pescadores tienen reunido un buen monto, generalmente llaman por teléfono a un comprador y negocian con él. Más tarde, después de concertado un convenio de compra-venta, el pescado es recogido directamente por intermediarios –o por sus empleados que tienen base en varios pueblos–, quienes recorren en camionetas parte de la costa de Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco para recaudar la producción de pequeñas comunidades pesqueras, pagando precios relativamente bajos, para después surtir y vender en los centros de consumo más importantes, principalmente Guadalajara, Morelia, Acapulco, Zihuatanejo y Manzanillo. Hay grandes diferencias en cuanto a las características de los comerciantes de pescado, sobre todo por las distintas capacidades económicas de compra, por las especialidades de los productos que comercian, por las estrategias de captación y venta del pescado y por el tipo de mercado en el cual penetran. No obstante, tratando de simplificar, se puede ofrecer la siguiente clasificación: 1. Comerciantes regionales al mayoreo, principalmente con base en Acapulco, Zihuatanejo y Manzanillo, que acopian grandes volúmenes de pescado recorriendo en camionetas diversos pueblos de la costa para llevarlos a esos centros turísticos. Al mismo tiempo que acaparan el pescado distribuyen mariscos en los distintos restaurantes de la costa michoacana. 21 Entrevista realizada por Jorge Alberto Cano el 22 de septiembre de 2000. 54
ESPACIOS Y ACTIVIDADES COSTERAS EN MICHOACÁN. APROXIMACIONES VARIAS 2. Comerciantes locales, asentados en su mayoría en Ciudad Lázaro Cárdenas, que manejan grandes cantidades de pescado, comprando regularmente a las organizaciones pesqueras para luego llevar el producto a las ciudades antes mencionadas y a Morelia, Guadalajara y el Distrito Federal. Igualmente, a su regreso surten de mariscos a los establecimientos locales. 3. Comerciantes locales de pequeñas comunidades que a su vez son concesionarios o socios de cooperativas, y que a modo de “caciques” acaparan montos medianos de captura para venderlos en los centros consumidores de las ciudades mencionadas. 4. Comerciantes a pequeña escala (comúnmente pescadores o mujeres) que se dedican a “ranchear”, es decir a recorrer poblados pobres, marginados o de difícil acceso, ofreciendo pescado fresco y barato pero de segunda calidad, el cual se consume principalmente a nivel doméstico. Entre los comerciantes más reconocidos de la primera categoría se encuentra Francisco Carreón, “El Hermano”, que opera desde Manzanillo. Junto con sus empleados y a bordo de dos camionetas, recorre toda la costa michoacana y estados vecinos acopiando el pescado de diferentes pueblos. Sólo en Michoacán recoge sistemáticamente en Boca de Apiza, Faro de Bucerías, Pichilinguillo, Maruata y en ocasiones Playa Azul. En la segunda categoría destaca Raúl Suazo, “La Chiva”, quien en la actualidad posee tres camionetas (de 1 /2, 1 y 3 toneladas de capacidad de carga) equipadas para transportar pescado fresco en montos de entre 500 kilos y 2 toneladas. En promedio realiza dos o tres viajes por semana, cubriendo un área que incluye el Distrito Federal, Guadalajara, Zihuatanejo, Acapulco y Manzanillo, entre otros puntos. En el tercer lugar de la clasificación sobresalen Pedro Valencia y Jesús Gómez, quienes acaparan la mayor parte de las capturas en Caleta de Campos. Por su parte, Jesús Olea, “El Huevero”, hace lo mismo en Faro de Bucerías y pueblos vecinos; Obdulia Morales opera desde San Telmo, y los hermanos Valdez Gallardo y José Galeana controlan el mercado en Boca de Apiza. Todos ellos surten el mercado regional de la costa centro del Pacífico. En la cuarta categoría se encuentra una gran cantidad de personas, hombres y mujeres a lo largo de la costa, que acopian reducidas cantidades de pescado, sobre todo del de segunda clase, y lo venden a familias de escasos recursos en colonias populares y 55
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