Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
34 <strong>Scherzo</strong><br />
HISTORIAS DE<br />
LA MÚSICA<br />
El Secreto<br />
a reciente subasta de la biblioteca que perteneciera a Ernestine Schindler,<br />
nieta de A tice Betrbi, ha arrojado inesperada luz sobre los últiéios<br />
d&&deMobert Schumann. Cuidadosamente plegada entre las<br />
hojasímwf ejemplar de la traducción alemana de Love's labour's<br />
lost de Lttdwíg Tieck, ha aparecido una carta incompleta que resultaría<br />
setigjtfitinyfyButo'grafo conocido del maestro, fechado en<br />
Endaj0&ul9 días antes de su muerte. Los expertos no se han<br />
aún s05re su autenticidad, que, de ser cierta, tendría consecuen-<br />
•endente alcance. El texto rescatado comipiza deteste modo: «Quea:<br />
Te envío esta carta a través de nüfejíio fiel Johanoes, pues no confío<br />
esbirros que me rodean, y que tengo motivos para pensar que desa<br />
correspondencia. Lo que quiero cornur^carte es de La mayor importango<br />
que cuides esta nota como si fuera un MU de mi propia alma. Sabrás<br />
eles me han despertado ¿fenueVo esta nocnc: el tono de su canto es el<br />
como tantas veces-había sospechado a lo Largo de m^rfermedad. No<br />
sino algunos compases* ¿Por t\\i€jtXt£ has enviado<br />
Copio aquí lo que aúnap'n^áH'Ccorciáf de esta música<br />
n día mp veré libre y volveré a veros Vtrya^os niños, y completaré<br />
en que llevo' pensando tanto tiempo; daría por Meo empleados los suestos<br />
últirrjos años si he merecido ser llamado para dar a conocer a<br />
voz de las esferas...» La caligrafía, ya muy deteriorada del compositinuación<br />
seis- compases, para cuya ^crtaf^^^ visto forzado,<br />
unos vacilantes pentagramas. 3BT:''^^^.<br />
•gó Brahms e&¡a angustiosa carta? Pujfque, siníktberlo, obrase<br />
e destino que condenó a Schumann a una ¿enazteclusión que<br />
le impidiera divulgatjfa esenciade cierto universo qtte había, realmetWL entrevisto.<br />
Sabemos que los últimas añosael maestro estuvieron marcados pormmucinación,<br />
el espiritismo y el uso abiertas sustancias narcóticas: lo tfue no cabía imaginar es<br />
que esa música que, segK^su decir, le fuera revelada y^rto-.<br />
nota por nota, con los seis compases iniciales de la si0(<br />
cercano ya a la muerte, no alcanzase a completar, transcritos una i<br />
alta. Tal vez, Brahms intuyó oscuramente que ciertos conocimienl<br />
necer sellados al hombre, y escondiese el texto en ei lugar de^<br />
recuperado. Qja^ez, siguiendo los criterios de ¡856, estimase<br />
era la obra dj^&perturbado y, sin destruirla por su. vaJor seqlkniñta!. Ja kur&<br />
a la visión aUfíára para no afligirla con el delirio '«cÚWfó de ¡t^KrijÚJeá<br />
Daniel Jordán