You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
228<br />
Juan 15, 9-17. Nadie tiene amor más grande<br />
que el que da la vida por sus amigos<br />
El pasaje de hoy, también de la Última Cena, es continuación del del<br />
<strong>do</strong>mingo pasa<strong>do</strong>, <strong>do</strong>nde nos hablaba de Cristo como la vid y de nosotros<br />
como los sarmientos.<br />
El tema de hoy vuelve a ser el del amor. Si en la carta que hemos leí<strong>do</strong><br />
aparecía nueve veces la palabra "amor", en el pasaje evangélico vuelve a<br />
aparecer otras nueve veces. Además, tres veces el concepto de "amigos".<br />
En la entrañable conversación de despedida, Jesús les dice a los suyos<br />
que como el Padre le ama a él, y él al Padre, y como él les ha ama<strong>do</strong> hasta<br />
llamarles amigos y dar la vida por ellos, el mandamiento que les deja como<br />
testamento es este: "que os améis unos a otros".<br />
-II-<br />
La "lógica" del verdadero amor cristiano<br />
La Pascua la celebramos bien si se nota que vamos entran<strong>do</strong> en el estilo de<br />
actuación de Cristo, el Resucita<strong>do</strong>. La Pascua tiene que notarse en nuestra<br />
conducta. En la oración de hoy le pedimos a Dios que "los misterios que<br />
estamos recordan<strong>do</strong> transformen nuestra vida y se manifiesten en nuestras<br />
obras". En la poscomunión, de nuevo, pedimos que, ya que "en la resurrección<br />
de Jesucristo nos ha hecho renacer a la vida eterna", Dios nos ayude a que<br />
se note en nuestra vida que estamos llenos de esa Pascua: "haz que los<br />
sacramentos pascuales den en nosotros fruto abundante y que el sacramento<br />
de salvación que acabamos de recibir fortalezca nuestras vidas".<br />
Sobre to<strong>do</strong>, según las lecturas de hoy, se tiene que notar que en nuestra vida<br />
hay más amor. La palabra "amor" está muy gastada. Es fácil "hablar" del<br />
amor, pero se tiene que demostrar en las obras. Tendríamos que evitar ese<br />
peligro, y aprovechar las razones que las lecturas de hoy nos dan para el<br />
amor de los cristianos.<br />
Cincuentena Pascual 229<br />
Es interesante seguir la "lógica" del amor tal como nos lo presenta Jesús<br />
(y la carta de Juan).<br />
a) Ante to<strong>do</strong>, el amor cristiano tiene su origen en Dios. Más aún, Juan se<br />
atreve a hacer de Dios una "definición" valiente y concisa: "Dios es amor".<br />
La iniciativa la tiene él y su amor es totalmente gratuito. El nos ha ama<strong>do</strong><br />
antes: no es que "nosotros hayamos ama<strong>do</strong> a Dios, sino que él nos amó".<br />
Es bueno que se nos recuerde que nuestro amor no nace de nuestro buen<br />
corazón, sino que es como una chispa del amor que nos comunica Dios: "el<br />
amor es de Dios y to<strong>do</strong> el que ama ha naci<strong>do</strong> de Dios".<br />
Este amor se dirige en primer lugar a su Hijo: Dios ha ama<strong>do</strong> a su Hijo y el<br />
Hijo ama a su Padre: "como el Padre me ha ama<strong>do</strong>...", "yo he guarda<strong>do</strong> los<br />
mandamientos de mi Padre y permanezco en su amor". Luego a nosotros:<br />
"Dios envió al mun<strong>do</strong> a su Hijo único, para que vivamos por medio de él",<br />
"nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros peca<strong>do</strong>s".<br />
b) El Hijo, Cristo Jesús, nos ha ama<strong>do</strong> a nosotros con el mismo amor con<br />
que a él le ama el Padre: "como el Padre me ha ama<strong>do</strong>, así os he ama<strong>do</strong><br />
yo"; "ya no os llamo siervos, a vosotros os llamo amigos". También de este<br />
amor que nos tiene Cristo Jesús se afirma que es gratuito, anterior al que<br />
nosotros le podamos tener: "no sois vosotros los que me habéis elegi<strong>do</strong>,<br />
soy yo quien os he elegi<strong>do</strong>". Más aún, Cristo nos ha ama<strong>do</strong> del mo<strong>do</strong> más<br />
verdadero y convincente, entregán<strong>do</strong>se por nosotros: "nadie tiene amor<br />
más grande que el que da la vida por sus amigos".<br />
c) ¿Cuál es la consecuencia de este amor que nos viene de Dios Padre y<br />
de Cristo? Uno esperaría que la "lógica" de esta argumentación de Jesús<br />
concluyera dicien<strong>do</strong> que también nosotros debemos corresponderles con<br />
nuestro amor. En efecto, también esa es una consecuencia: "permaneced en<br />
mi amor; si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor". Pero<br />
la conclusión que más se subraya, tanto en la carta como en el evangelio,<br />
es que nos tenemos que amar unos a otros: "amémonos unos a otros, ya que<br />
el amor es de Dios", "este es mi mandamiento: que os améis unos a otros<br />
como yo os he ama<strong>do</strong>", "esto os man<strong>do</strong>: que os améis unos a otros".<br />
Un buen "examen" de hasta qué punto estamos asimilan<strong>do</strong> la Pascua<br />
del Señor es medir con sinceridad si va crecien<strong>do</strong> en nosotros el amor