Exotismo y ficción Pierre Lot i: <strong>La</strong> ot r e da d <strong>de</strong>L yo, <strong>de</strong>L viaje y <strong>de</strong> <strong>La</strong> n at u r a L e z a la cuestión <strong>de</strong>l yo Walter Romero Nicolás Rosa, in memoriam Los relatos que el escritor y marino francés Julien Viaud (1850- 1923) publicó bajo el seudónimo <strong>de</strong> Pierre Loti son textos <strong>de</strong> dificultoso estatuto no sólo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l panorama narrativo <strong>de</strong>l siglo xix sino, en nuestros días, en que revisitamos, con pasmosa sorpresa, su universo autoficcional 8 , como si todo el conjunto <strong>de</strong> su obra se tratase más bien <strong>de</strong> una vasta y “entreverada” obra <strong>de</strong> postulaciones y resolución posmo<strong>de</strong>rnas. Des<strong>de</strong> el inicio mismo <strong>de</strong> su carrera –iniciada con Aziyadé, publicada en 1879 y cuyo título original era Aziyadé (Stamboul 76-77) Extraits <strong>de</strong>s notes d’un lieutenant <strong>de</strong> la marine anglaise entré au ser- 8 “El je <strong>de</strong>l autobiógrafo (Rousseau) o <strong>de</strong>l memorialista (Chateaubriand), el <strong>de</strong>l narrador <strong>de</strong> una novela ‘en primera persona’ (Adolphe en Adolphe, Mersault en El extranjero) y todos los yo ambiguos que accionan en esa franja fronteriza a la cual hoy, bien o mal, se da el nombre <strong>de</strong> autoficción (Dante, Proust, el Giono <strong>de</strong> Noé) pertenecen a la categoría que los lingüistas <strong>de</strong>nominan shifters (o ‘embragadores’), instrumentos por excelencia <strong>de</strong>l pasaje <strong>de</strong> un registro (el <strong>de</strong> la enunciación) a otro (el <strong>de</strong>l enunciado) y viceversa” (Genette, 2004: 122-123). 17
Est E l a Bl a r d u n i (c o m p i l a d o r a) vice <strong>de</strong> la Turquie le 10 janvier 1876, tué sous les murs <strong>de</strong> Kars, le 27 octobre 1877–, su escritura supo hacer intervenir en un mismo texto los componentes <strong>de</strong> una historia <strong>de</strong> amor, un relato <strong>de</strong> viaje, una novela <strong>de</strong> corte exótico, una crónica histórica, pasajes extraídos <strong>de</strong> un diario íntimo y cartas o misivas varias, combinado todo ello con mano maestra y sofisticadísimo cálculo. 9 Loti ha sido acallado <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> su muerte durante más <strong>de</strong> cincuenta años hasta que Roland Barthes escribió un prefacio a su obra catapultándolo hacia una “mo<strong>de</strong>rnidad” que le llegó tardíamente a este escritor –hasta ese momento tildado <strong>de</strong> “<strong>de</strong>modé”– que actualmente goza <strong>de</strong> reconsi<strong>de</strong>raciones críticas, pero que en vida conoció el favor <strong>de</strong>l público 10 con tiradas y ediciones vastísimas <strong>de</strong> sus obras, principalmente <strong>de</strong> sus famosos relatos <strong>de</strong> viajes. A<strong>de</strong>lantándose a variadas resoluciones “narrativas” <strong>de</strong> hoy, Loti ha sido el primero en “incrustar” en sus escritos un tipo <strong>de</strong> material 11 –<strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n, en muchos casos <strong>de</strong>l fragmento 12 y bajo la forma barroca 9 El nombre mismo <strong>de</strong> Aziyadé es el fruto <strong>de</strong> una construcción en torno <strong>de</strong> un nombre que –a manera <strong>de</strong> un anagrama– se armó sobre la base <strong>de</strong> una mujer real y fue <strong>de</strong>rivando en distintas combinaciones, <strong>de</strong> alguna manera sugeridas, por la Albaydé <strong>de</strong> Victor Hugo que fonéticamente aludía al “rêve exotique”, Loti partió <strong>de</strong>l nombre Hakidjé, y luego <strong>de</strong> distintas “pruebas” (Hatidjé/Béhidgé) llegó a Aziyadé. 10 Loti también supo obtener el apoyo <strong>de</strong> la prensa y el aval <strong>de</strong> la intelectualidad parisina, que lo consagró como miembro <strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia Francesa el 7 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1892 cuando contaba con 41 años. Sus contrincantes para obtener el sillón <strong>de</strong> Octave Feuillet fueron Ferdinand Fabre, Henri <strong>de</strong> Bornier y Emile Zola. En su discurso <strong>de</strong> recepción <strong>de</strong>finió al realismo y al naturalismo como “ces grands feux <strong>de</strong> paille impure” y a las novelas “psicológicas”, en su conjunto, como un “indigeste pathos”. 11 Ver en la actualidad los procedimientos <strong>de</strong> W. G. Sebald, 2001. 12 Sobre la escritura <strong>de</strong>l fragmento entendida como “riesgo <strong>de</strong> la diferencia, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>venir, <strong>de</strong> la multiplicidad, <strong>de</strong>l extravío, pasión por la ausencia <strong>de</strong> acabamiento, movilidad <strong>de</strong> la búsqueda y pensamiento viajero” postula Maurice Blanchot que el estilo fragmentario daría cuenta <strong>de</strong> “un habla distinta, separada <strong>de</strong>l discurso, que no niega y en ese sentido no afirma y que, sin embrago, <strong>de</strong>ja jugar entre los fragmentos, en la interrupción y la <strong>de</strong>tención, lo ilimitado <strong>de</strong> la diferencia [...]. El habla <strong>de</strong>l fragmento ignora las contradicciones inclusive cuando ella contradice. Dos textos fragmentarios pue<strong>de</strong>n oponerse, se colocan en realidad uno <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l otro por ese blanco in<strong>de</strong>terminado que no los separa ni los junta, que los lleva hasta el límite que <strong>de</strong>signan y que sería su sentido, si no escaparan precisamente allí, en una forma hiperbólica, a toda habla significativa. El hecho <strong>de</strong> estar planteado siempre <strong>de</strong> ese modo en el límite, le da al fragmento dos características diferentes: es habla <strong>de</strong> afirmación, y que no afirma nada más que ese más y ese exceso <strong>de</strong> una afirmación extraña a la posibilidad y, sin embargo, a<strong>de</strong>más, no es en manera alguna categórica, ni está fija en una certeza, ni planteada en una positividad relativa o absoluta, ni mucho menos dice el ser <strong>de</strong> una manera privilegiada o se dice a partir <strong>de</strong>l ser, sino que más bien va ya borrándose, <strong>de</strong>slizándose fuera <strong>de</strong> sí Es c r i t u r a s d E l ot ro En au to r E s d E la l i tE r at u r a f r a n c E s a <strong>de</strong>l collage– que, con génesis en “lo factual”, encuentra en la ficción una novedosa resolución textual: documentos que origina “el viaje”, fragmentos <strong>de</strong> diario, impresiones tomadas <strong>de</strong> primera mano, carnets <strong>de</strong> route, <strong>de</strong>scripciones y cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> nota que encontraron vali<strong>de</strong>z “ficcional” en el lejano panorama literario francés <strong>de</strong>l último cuarto <strong>de</strong>l siglo xix, dividido en su momento entre la “vulgaridad” naturalista y la corriente <strong>de</strong>ca<strong>de</strong>nte. <strong>La</strong>s distorsiones o los límites difusos entre lo real y lo ficticio empren<strong>de</strong>n en Loti un eslabón fundamental que nos permite enten<strong>de</strong>r la actualidad <strong>de</strong> ciertos procedimientos <strong>de</strong> la ficción contemporánea don<strong>de</strong> no sólo las instancias <strong>de</strong> lo real y <strong>de</strong> lo ficticio se esfuman, sino también don<strong>de</strong> la categoría <strong>de</strong>l yo –<strong>de</strong> ese “yo” que Loti puso en evi<strong>de</strong>ncia como nadie en sus “relatos” y en sus ficciones– 13 cobra dimensiones especulares entre los límites <strong>de</strong> la realidad y “las condiciones <strong>de</strong> posibilidad” <strong>de</strong> la ficción. Con Loti, los relatos <strong>de</strong> viajes pue<strong>de</strong>n ser ficción y las ficciones, relatos <strong>de</strong> viajes, y todo pue<strong>de</strong> ya existir en forma embrionaria en el diario íntimo, que es –en muchos casos– la matriz <strong>de</strong> su obra polígrafa que conoció variadas vertientes: novelas y nouvelles <strong>de</strong> temática amorosa (Madame Chrysanthème) o marina (Pêcheur d’Islan<strong>de</strong>), novelas sobre la piedad hacia los pobres o <strong>de</strong>samparados (Les désenchantées), escritos <strong>de</strong> carácter apologético (Alphonse Dau<strong>de</strong>t), obras <strong>de</strong> “puro” carácter autobiográfico (Le roman d’un enfant/Une jeune officier pauvre), visiones o meditaciones (Nocturne/Rêve) y, principalmente, sus famosas <strong>de</strong>scripciones o relaciones <strong>de</strong> viajes (<strong>La</strong> Galilée/ Le désert) que inauguran un tipo <strong>de</strong> narración <strong>de</strong> viajes a las que nos <strong>de</strong>dicaremos principalmente en la parte tercera <strong>de</strong> este trabajo. <strong>La</strong>s articulaciones <strong>de</strong>l huidizo e inasible “escenario <strong>de</strong> autoficción” que montó Loti ab initio es complejo, dado que: 1. no firmó con su nombre la primera <strong>de</strong> sus piezas (anonimia), por temor a crear interferencias en su carrera <strong>de</strong> marino, 2. publicó su segunda novela 14 bajo la sugestiva leyenda “por el autor <strong>de</strong> Aziyadé”, 3. asumió la pseudo nimia <strong>de</strong> Pierre Loti –apellido este que <strong>de</strong>signa una tímida y pequeña misma, <strong>de</strong>slizamiento que la reconduce hacia sí, en el murmullo neutro <strong>de</strong> la oposición” (Crespi, 2009: 50). 13 Ver el artículo <strong>de</strong> Violeta García, “Loti o la fabulación <strong>de</strong>l yo”, 2003, pp. 21-36. 14 Con un manuscrito que llevó por título Rarahu, la novela se publicó bajo el título <strong>de</strong> Le Mariage <strong>de</strong> Loti. 18 19