Documento completo - SeDiCI - Universidad Nacional de La Plata
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Est E l a Bl a r d u n i (c o m p i l a d o r a)<br />
Andrëi Makine<br />
Tanto Andrëi Makine como Héctor Bianciotti son exponentes recientes<br />
<strong>de</strong> una prestigiosa tradición, la <strong>de</strong> los creadores que –como<br />
Conrad, Beckett, Nabokov y Kun<strong>de</strong>ra, entre otros– eligieron para escribir<br />
una lengua distinta <strong>de</strong> la natal.<br />
Makine –nacido en la Unión Soviética en 1957 en Penza, una ciudad<br />
aislada, a 200 millas <strong>de</strong> Moscú– en 1987 consigue asilo político<br />
en Francia y se instala allí, <strong>de</strong>cidido a vivir como un escritor <strong>de</strong> lengua<br />
francesa, idioma con el que se había familiarizado a través <strong>de</strong><br />
una abuela <strong>de</strong> aquel origen. Pocos años más tar<strong>de</strong> se convierte en un<br />
autor consagrado gracias a su novela Le testament français (1995).<br />
Es un hombre <strong>de</strong> los confines, marcado por experiencias límite, que<br />
retrata en sus novelas aspectos <strong>de</strong> la vida rusa <strong>de</strong>l siglo xx. Consi<strong>de</strong>ra<br />
que uno <strong>de</strong> los aspectos positivos <strong>de</strong> la adopción <strong>de</strong> un segundo<br />
idioma es el abandono <strong>de</strong> los clichés nativos, el segundo idioma es la<br />
lengua <strong>de</strong>l asombro, <strong>de</strong>l <strong>de</strong>slumbramiento. Según él, la entrada a un<br />
territorio lingüístico virgen se convierte en una especie <strong>de</strong> renacimiento.<br />
De acuerdo con su visión, el emigrado experimenta una sensación<br />
<strong>de</strong> discontinuidad, <strong>de</strong> estar entre-<strong>de</strong>ux-mon<strong>de</strong>s o bien en un mundo<br />
nuevo que crea. Para Makine, la literatura es una cuestión <strong>de</strong> visión:<br />
se escribe con los ojos. Concuerda con Sartre en la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> que se<br />
habla en la lengua materna pero se escribe en una lengua extranjera.<br />
A<strong>de</strong>más afirma que el escritor, al a<strong>de</strong>ntrarse hondamente en un tema<br />
se transforma en alguien diferente, en otro. En Le testament français,<br />
Makine tematiza con profundo lirismo el extrañamiento y las angustias<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarraigo, el sentimiento <strong>de</strong> pertenencia a dos mundos, una<br />
<strong>de</strong> cuyas expresiones es, en el protagonista una visión duplicada <strong>de</strong><br />
la realidad: “C’était mon illusion française qui me brouillait la vue, telle<br />
une ivresse, en doublant le mon<strong>de</strong> d’un mirage trompeusement<br />
vivant...” (1995: 22).<br />
Makine –reflexiona Catherine Argand en una nota <strong>de</strong> la revista<br />
Lire– es un hombre <strong>de</strong> los confines, alguien que viene <strong>de</strong> lejos: <strong>de</strong><br />
Siberia, <strong>de</strong>l estalinismo, <strong>de</strong> la literatura concebida como una ascesis.<br />
En esa nota el escritor <strong>de</strong>scribe una Rusia marcada por la civilización<br />
ortodoxa, que es una cultura intuitiva, sensitiva, poética, que reposa<br />
no sobre la comunicación sino sobre la comunión ontológica. Makine<br />
Es c r i t u r a s d E l ot ro En au to r E s d E la l i tE r at u r a f r a n c E s a<br />
confiesa su interés por las épocas don<strong>de</strong> la fatalidad impone a los<br />
hombres elecciones truncas; la verda<strong>de</strong>ra experiencia trágica –dice–<br />
es ser liberado por la vida <strong>de</strong> los juegos sociales, <strong>de</strong> los dogmas, <strong>de</strong><br />
las lecturas, ser empujado a una búsqueda metafísica que nace <strong>de</strong><br />
la intimidad con el universo y con la muerte. En su obra se alternan<br />
fusionándose la épica y la poesía, dos miradas diversas funcionan<br />
en complementariedad, la <strong>de</strong>l novelista y la <strong>de</strong>l poeta. Sus novelas<br />
se caracterizan por mostrar historias <strong>de</strong> seres cuya existencia está<br />
ineluctablemente signada por ese punto <strong>de</strong> inflexión que nace <strong>de</strong> la<br />
confluencia entre el drama personal y el drama <strong>de</strong> la historia. Este<br />
punto <strong>de</strong> inflexión, ese hito en una vida es el que <strong>de</strong>scribe Starobinski<br />
en <strong>La</strong> poésie et la guerre. Chroniques 1942-44 (1999), cuando<br />
afirma: “Il est â supposer d’ailleurs ‘que ceux-là seuls dont la aventure<br />
personelle va suffisamment profond accè<strong>de</strong>nt au point ou le drame<br />
<strong>de</strong> l´histoire et le drame <strong>de</strong> la personne se rencontrent’”. Podríamos,<br />
ciertamente, pensar en los protagonistas <strong>de</strong> El testamento francés,<br />
<strong>de</strong> <strong>La</strong> música <strong>de</strong> una vida, <strong>de</strong> <strong>La</strong> mujer que esperaba y <strong>de</strong> otras novelas<br />
<strong>de</strong> Makine como perfectos ejemplos <strong>de</strong> esa clase <strong>de</strong> aventura<br />
personal que articula ambas instancias.<br />
Recorriendo entonces su obra, sus i<strong>de</strong>as y reflexiones tendremos<br />
acceso a una mirada profundamente personal hacia el mundo. Makine<br />
expresa esa suerte <strong>de</strong> insatisfacción, <strong>de</strong> inquietud esencial que<br />
corroe a los artistas y los impulsa a superar fronteras, a explorar la alteridad<br />
y a <strong>de</strong>sarrollar otra forma <strong>de</strong> ver, esa segunda mirada. Vale la<br />
pena recordar la fascinante secuencia inicial <strong>de</strong> Facino Cane (2005)<br />
<strong>de</strong> Balzac en la que el novelista, a través <strong>de</strong> un narrador con reminiscencias<br />
autobiográficas, alu<strong>de</strong> a esa facultad que, en un sentido<br />
amplio, es inherente a todo gran artista: “<strong>de</strong>venir un autre que soi par<br />
l’ivresse <strong>de</strong>s facultés morales, et jouer ce jeu à volonté, telle était ma<br />
distraction. A quoi dois-je ce don? Est-ce une secon<strong>de</strong> vue?... Je la<br />
possè<strong>de</strong> et m’en sers, voilà tout”.<br />
El testamento francés<br />
Nos <strong>de</strong>tendremos especialmente en El testamento francés (1997).<br />
Esta novela pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada portadora, en un sentido inaugural<br />
y paradigmático, <strong>de</strong> los rasgos más específicos <strong>de</strong> la escritura maki-<br />
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