Criterios y estrategias para la promoción del uso del euskera en el ...

Las primeras inquietudes e intentos para euskaldunizar la actividad de los centros de
trabajo datan de algunos años en la CAPV, ya que comenzaron cuando la estandarización
del euskera se puso en marcha, a partir de 1977. Primeramente surgieron en
empresas medias-grandes de zona vascófonas, principalmente en las cooperativas. De
todos modos, podemos afirmar que las primeras iniciativas planificadas comenzaron
allá por el año 1990.
1990-1996: desde las clases de euskera en los centros de trabajo
a los microplanes piloto
Los primeros criterios establecidos por el Gobierno Vasco para poder desenvolverse en
euskera en el mundo laboral en la CAPV datan del período 1990-1996. Fue en 1990
cuando el Consejo Asesor del Euskera redactó el informe titulado Normalización del
Euskera en el Mundo Laboral. Criterios Básicos.
En 1992, el mismo Consejo redactó el informe titulado El Mundo Laboral y el Euskera. Vías
para la Normalización Lingüística, con el Objetivo de establecer Prioridades y Orientaciones
Básicas para desarrollar el Uso del Euskera. Se proponían en dicho informe las prioridades
que se debían considerar a la hora de desarrollar el uso del euskera: elección de
zonas vascófonas; puesta en marcha de estudios piloto en los tres sectores, adaptando la
metodología, y teniendo en cuenta las experiencias de Québec y Cataluña; desarrollar la
formación, fortaleciendo la presencia del euskera en la formación profesional y la formación
continua de los trabajadores, y divulgar información al respecto. A su vez, en aras a
que los planes tuviesen éxito y prosperaran con una gran influencia social, las empresas
debían ser de un determinado tamaño (de más de 50 trabajadores), y se recomendaba que
tuviesen plantillas lo más jóvenes posibles, y no estuvieran en aprietos económicos.
Se dieron los siguientes consejos como orientaciones básicas para las microplanificaciones:
—Tener en cuenta la empresa en su totalidad, aunque se centre en un departamento.
—No considerar la capacitación como objetivo último, no conceder demasiada importancia
a la traducción.
—Desarrollar las relaciones externas e internas.
—Elaborar planes trienales, ordenando los objetivos según las prioridades.
—Adaptar los recursos: recursos humanos (euskaldunización, capacitación), recursos materiales
(terminología, traducción, rotulación, informática, contratos, manuales, notas…), y
constitución de una comisión de seguimiento, formada por el Gobierno Vasco y las
empresas.
Por lo que a la metodología respecta, se establecieron los siguientes pasos: presentación
a los agentes; elaboración de un informe de viabilidad; realizar la recopilación de datos:
estudio por departamentos, encuesta individual; realización de una amplia presentación;
redacción de un plan adaptado a cada empresa; realización de la presentación del
plan; abordar la implementación y la evaluación.
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