Criterios y estrategias para la promoción del uso del euskera en el ...

Respecto a las medidas tomadas para incrementar el uso del euskera, apenas existen
antecedentes en el caso de los comercios, restaurantes y bares. Estos establecimientos
son pequeños y viven de cara al cliente. Por ello, no es difícil separar el uso del euskera
entre los trabajadores y el uso del mismo respecto a los clientes.
Por todo ello, las pautas de actuación podrían ser las siguientes:
• Impulsar el uso del euskera en la comunicación escrita. Es una tarea que no parece excesivamente
difícil, ya que ese uso se limita a la rotulación, al ticket y a las facturas en la
mitad de los establecimientos; en la mitad restante, en gran medida, se utiliza asimismo
en la publicidad, así como en cartas y menús de los restaurantes y bares. Avanzar a partir
de ese punto en los establecimientos de la segunda zona sociolingüística y principalmente
de la primera, es muy difícil, ya que los clientes vascohablantes son minoría y en
la mayoría de establecimientos no hay nadie que sepa euskera.
• Impulsar el uso oral del euskera en los establecimientos de la tercera zona lingüística
(porcentaje de vascohablantes entre el 45 y el 80%), ya que la mayoría de establecimientos
de esa zona cumplen las condiciones mínimas necesaria o están cerca de
cumplirlas (la mayoría de los trabajadores y clientes son vascohablantes), y disponen
aún de un amplio margen para aumentar su uso.
Tal y como se recoge en el primer punto, el que muchos trabajadores no sepan euskera
es un obstáculo. Para superar ese obstáculo, una de las opciones sería contratar trabajadores
vascohablantes, pero resulta que estos establecimientos realizan pocas contrataciones,
y, además, no tienen en cuenta el euskera al realizarlas. Otra opción sería que
los trabajadores aprendiesen euskera, pero teniendo en cuenta las características de
estos establecimientos (interés respecto al euskera, tamaño o edad media de los trabajadores),
no resultaría nada fácil.
Por último, hay que mencionar que los restaurantes tienen mejores condiciones que los
comercios y los bares. Para ser más precisos, están ubicados en zonas que son algo más
euskaldunes, tienen un porcentaje mayor de vascohablantes, el uso que dan al euskera
en la comunicación tanto oral como escrita es mayor, son de mayor tamaño y tienen un
interés mayor por el euskera.
Respecto a los restaurantes, que constituyen un núcleo referencial en Euskal Herria,
resultaría viable crear un programa específico dirigido a ellos, ya que podría ser la vía
para sensibilizar al sector.
Como ya queda dicho, no partimos de cero. Hay un poso de experiencia que debería articularse
y optimizarse, tanto en los poderes públicos como entre los agentes del ámbito
privado.
También resulta imprescindible la participación del Departamento de Industria, Comercio
y Turismo. Tomando como base la Ley 6/2003, teniendo presentes las zonas diferenciadas
para el Plan General de Promoción del Uso del Euskera (EBPN) y teniendo en
cuenta lo que la experiencia nos ha enseñado, sería necesario poner en marcha entre
todos los agentes estrategias más sistemáticas, realistas y eficaces.
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