Criterios y estrategias para la promoción del uso del euskera en el ...

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Informar a la sociedad en general y a los agentes del ámbito socioeconómico
en particular, sobre el proceso de normalización lingüística, haciéndoles ver
que son parte del proceso
No se puede negar que la sociedad vasca está recuperando el euskera, y prueba de ello
son, entre otras cosas, los resultados recogidos en la III Encuesta Sociolingüística de
Euskal Herria, que nos muestran la evolución sociolingüística de estos diez últimos años.
Como consecuencia de ello, se puede prever que habrá cada vez más bilingües entre los
agentes (trabajadores, clientes, directivos, técnicos, representantes sindicales...) que se
desenvolverán en los próximos años en todo tipo de empresas y organizaciones, y que
aumentarán las posibilidades de utilizar el euskera.
Junto a ello, a diferencia de hace 50 años, las empresas y las organizaciones, además de
disponer de centros de producción rentables, tienen otros objetivos y retos, relacionados
con la cultura de la calidad y la excelencia, tales como actuar de cara al cliente, el
desarrollo e implicación de personas, dar respuesta a las demandas del entorno en el que
está ubicada la empresa, etc.
Así las cosas, si se toma al euskera como patrimonio social, se pueden proponer, de una
manera u otra, dos líneas de acción en el ámbito socioeconómico para informar y sensibilizar
a los principales agentes socioeconómicos de la presencia actual del euskera y de la
que debería tener en un futuro, y para que los agentes públicos competentes lo desarrollen:
— Desarrollar argumentos y razonamientos para que los agentes socioeconómicos
(empresas y organizaciones) aborden el proceso de normalización lingüística e informar
al respecto de modo sistemático a los principales agentes socioeconómicos, tales
como la patronal, los sindicatos, las cámaras de comercio, etc. Habría que invertir en
el euskera y mostrar que utilizar el euskera puede ser algo rentable.
— Partiendo del punto de vista cultural de la empresa, en aras a la actividad tanto
interna como externa de esos agentes, desarrollar y difundir un «decálogo de buenas
prácticas» para incorporar el euskera a las empresas y organizaciones, siempre
según la situación de partida, para que llegue a ser lengua de servicio y lengua de
trabajo.
Al mismo tiempo, buscando la promoción de la demanda social, habría que poner en
marcha actividades para aumentar la motivación y sensibilización de los clientes:
— Campañas generales de sensibilización.
— Difusión continua de información entre los ciudadanos.
— Desarrollo de la perspectiva del cliente: conocer la actitud de los clientes y su valoración
respecto a las iniciativas, para, seguidamente, corregir y mejorar los programas.
Aumentar la implicación de los agentes socioeconómicos
Conforme se realicen tareas de información y sensibilización, habría que abordar la vía
de la concertación con los principales agentes socioeconómicos, tales como, entre otros,