diagnóstico actual del riego y drenaje en chile y su proyección ...

Considerando que la eficiencia de riego está directamente relacionada con
la condición en que se encuentra la infraestructura, es necesario invertir en obras
de mejoramiento de la red de riego, tales como el revestimiento y la unificación de
canales, la instauración de sistemas de control y distribución de agua entre otras.
Además, resulta fundamental la creación de planes de mantención para los
canales a través de sus respectivas organizaciones de usuarios, que permitan de
alguna manera mejorar su funcionamiento y prolongar su vida útil.
A su vez, dado que esta red presenta capacidad de porteo sólo suficiente
para las condiciones de riego actuales, cualquier expansión de las áreas de riego
está estrechamente ligada a un aumento en la capacidad de los canales, lo que
sin embargo, a juicio de los antecedentes recopilados no representaría grandes
dificultades considerando la acertada disposición topográfica de los sectores en
los que fueron construidos.
Estos mejoramientos complementados con la construcción de obras de
regulación asegurarían el abastecimiento de agua a toda la superficie existente
bajo cota de canal (unas 300.000 Há), además de permitir la incorporación de
nuevos sectores de riego (del orden de 186.000 Há potenciales).
El listado de proyectos que la OOH VIII Región postuló al proceso
presupuestario del año recién pasado, apunta en su gran mayoría a estos puntos,
por lo que de concretarse dichos proyectos, se esperaría un mejoramiento
ostensible en las actividades de riego en toda la región.
Actualmente se encuentra en fase de construcción el canal Laja - Diguillín,
que con un costo cercano a los 200 millones de dólares permitirá la incorporación
de cerca de 42.000 Há actualmente de secano al riego y el mejoramiento de la
seguridad del abastecimiento de agua de otras 22.000 Há, beneficiando a muchos
agricultores en los sectores de Yungay, Pemuco, Bulnes y San Ignacio.
Otro de los problemas que enfrenta la infraestructura regional guarda
relación con aspectos de índole administrativo. La administración de los canales
recae en los propios usuarios. En la región hay más de 800 organizaciones de
usuarios, que tienen un accionar bastante problemático debido a que la mayoría,
cerca del 80 %, no esta constituida legalmente y no tienen gran capacidad de
gestión. Se generan así diversos problemas de distribución de las aguas que
incrementan la ineficiencia del riego y a la vez la inseguridad de éste.
La falta de capacidad de gestión y organización por parte de los usuarios,
incide además fuertemente en el desaprovechamiento de los instrumentos de
fomento que provee el estado.
El caso más claro es el de la Ley N° 18.450, que no ha tenido buenos
resultados respecto de su aplicabilidad en la región en comparación con otras
regiones del país como las comprendidas entre la III y VII regiones. Como se ha
mencionado con anterioridad, las actuales limitaciones de opciones productivas
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