diagnóstico actual del riego y drenaje en chile y su proyección ...

competitivas en la región, han puesto de manifiesto la necesidad de realizar
inversiones que formen parte de estrategias o programas integrales que involucren
aspectos como la capacitación, la transferencia tecnológica y la comercialización,
lo que hace necesario un mayor esfuerzo por parte de los organismos públicos
relacionados, que deben generar condiciones para que los proyectos de los
agricultores lleguen a buen término, ya que en la situación actual, muchos de los
usuarios que actúan bajo sus propios medios, quedan a la deriva, sin apoyo
técnico o crediticio por falta de recursos. Este es uno de los problemas que el
estado debe enfrentar prontamente, si pretende mejorar la situación actual de gran
parte de los agricultores de la región.
Un ejemplo claro que reafirma la idea reciente es que los pequeños
productores, muy numerosos en la región, venden directo en sus predios a
intermediarios, pues no disponen de organizaciones de apoyo que los orienten
respecto de nuevas formas de ofrecer sus productos que les permitan obtener
mayores beneficios.
Es importante destacar que INDAP ha desarrollado en el último tiempo
algunas acciones tendientes a organizar a los pequeños productores, de forma
que puedan comercializar tal como lo hacen productores mayores que, con una
mayor capacidad de gestión, llevan sus productos directamente a centros de venta
o molinos. Se reafirma la importancia de enfocar los esfuerzos estatales hacia
planes integrales de desarrollo, y a través de organismos como INDAP, que ya
cuenta con un número importante de usuarios de sus servicios en la región (cerca
de 49.000), lo que hace más fácil el desarrollo de esta clase de programas.
• La superficie afectada por problemas de drenaje representa una
proporción pequeña del total del área susceptible de ser utilizada en
labores silvoagropecuarias en la región y por ello no puede ser
considerado como una limitante al desarrollo agrícola.
La situación del drenaje en la VIII Región es sólo relevante en la cuenca del
río Itata, en donde más 130.000 Há se ven afectadas por este problemas en
mayor o menor medida, lo que representa aproximadamente un 10 % del área
total de la cuenca y alrededor del 25 % de la zona perteneciente al valle central,
en donde se concentra la actividad agrícola.
Los sectores más afectados se encuentran ubicados en el norte de la región
entre los ríos Ñuble, Ñiquen y Changaral, en donde los niveles de la napa son
prácticamente superficiales durante gran parte del año e impiden el crecimiento de
muchos cultivos bajo condiciones naturales. Por este motivo es que esta zona se
ha transformado en una buena productora de arroz, una de las pocas especie
vegetales que si necesita de estas condiciones medioambientales para su
desarrollo. Se trata de un cultivo rentable y escaso en nuestro país. Es por ello
que resulta poco probable que se realicen proyectos de drenaje para la zona y en
caso de que exista la intención de efectuarlos, se debe evaluar la factibilidad de
VIl1.128