informe tributario - AELE

INFORME TRIBUTARIO
Impuesto a la Renta 2002
y Tasa Adicional de 4.1%
por distribución de utilidades
I. INTRODUCCIÓN
Una de las medidas más relevantes en materia de política
tributaria dictada por el Gobierno de Transición fue la modificación
de la alícuota del Impuesto a la Renta correspondiente
a las rentas de tercera categoría; en efecto, a través
de la Ley Nº 27394, publicada en diciembre de 2000, entre
otros aspectos, se modificó el artículo 55° de la Ley del Impuesto
a la Renta cuyo TUO fue aprobado por D.S. Nº 054-
99-EF, disminuyendo a 20 por ciento a partir del año 2002,
la alícuota del Impuesto a la Renta de los contribuyentes de
tercera categoría (hasta el año 2000 la tasa fue de 30 por
ciento) (1) .
Pues bien, el nuevo Gobierno ha modificado nuevamente
el artículo 55° antes mencionado estableciendo que, a partir
de 2002, la tasa aplicable a las rentas netas de tercera categoría
a cargo de los contribuyentes domiciliados en el país
será de 27 por ciento.
No obstante, ahí no termina el cálculo del Impuesto, dado
que también se establece que si el contribuyente distribuyera
total o parcialmente sus utilidades, aplicará una tasa adicional
de 4.1% sobre el monto distribuido. Este último es
justamente el tema que se pretende analizar en el presente
artículo.
II. ¿IMPUESTO A LA RENTA O NUEVO
IMPUESTO?
El hecho generador de la aplicación de la tasa de 4.1
por ciento es la distribución total o parcial de las utilidades
de la empresa. Como podemos observar, este hecho es diferente
del que da origen al Impuesto a la Renta, esto es la
generación de rentas gravadas con el Impuesto. En consecuencia,
podemos concluir que no se trata de un nuevo proceso
para el cálculo del Impuesto a la Renta, sino de un nuevo
Impuesto.
Para que se origine la obligación, la distribución de las
utilidades debe realizarse a personas naturales (domiciliadas
o no) o a personas jurídicas no domiciliadas. Asimismo,
si se distribuyera a favor de personas jurídicas domiciliadas,
esta distribución solamente originará el nacimiento de la obligación
si dichas personas hubieren efectuado un desembolso
o entrega en especie no susceptible de posterior control
tributario, que origine una adición o reparo respecto a su
renta neta de la tercera categoría.
Finalmente, cabe preguntarse si también estarían gravadas
con la tasa adicional las empresas que solamente realizan
operaciones exoneradas del Impuesto o aquellas que
tienen tasas privilegiadas del Impuesto a la Renta (por ejemplo:
empresas agrarias que pagan sólo el 15 por ciento),
consideramos que éste es una tema que el legislador debe
precisar a la brevedad posible.
III. MATERIA IMPONIBLE
De lo establecido en la norma no queda claro cuál es la
materia imponible para el 4.1por ciento, si se trata de la
utilidad tributaria (renta neta) o de la utilidad contable. Veamos
las consecuencias y argumentos al asumir cada una de
las posiciones:
1. Utilidad contable. Esta posición se fundamenta básicamente
en que la Ley se ha referido de manera expresa
al concepto utilidades. De esta manera el cálculo
se haría no solamente respecto a ingresos gravados
con el Impuesto a la Renta, sino que también se
considerarían ingresos no gravados con dicho Impuesto.
Siguiendo esta posición, la tasa combinada sería
superior al 30 por ciento. Y aunque la empresa tuviera
pérdida tributaria, si por haber tenido utilidad contable
reparte dividendos, estaría gravada con la tasa
adicional.
2. Utilidad tributaria (renta neta). Se sostiene que la intención
del legislador había sido inicialmente que la
combinación de ambas tasas (27 por ciento y 4.1 por
ciento) diera una tasa combinada de 30 por ciento.
––––––
(1) Para el año 2001 se estableció también la aplicación de una reducción de
la tasa de hasta 10 puntos supeditada a la reinversión de la renta neta. Ver
al respecto el Informe publicado en las págs. 14-17 de esta misma edición.
NOVIEMBRE 2001 21