informe tributario - AELE

JURISPRUDENCIA COMENTADA
ral a las Ventas se desprende que las prestaciones de dar que implican
la transferencia de bienes en propiedad, están comprendidas
en las operaciones de venta de bienes muebles; en tanto que la
definición de servicios comprende las prestaciones de hacer y, excepcionalmente,
cuando el servicio es definido como arrendamiento
de bienes muebles o inmuebles, a las prestaciones de dar que
importen la cesión en uso de bienes.
Ahora bien, de conformidad con el inciso b) del artículo 3° del
Decreto Legislativo Nº 775 y del numeral 10) del artículo 2° del
Reglamento aprobado por el Decreto Supremo Nº 029-94-EF, la
definición de bienes muebles comprende únicamente a los bienes
corporales que pueden llevarse de un lugar a otro, a los derechos
referentes a los mismos así como a las naves y aeronaves; quedando
expresamente excluidos los bienes incorporales o intangibles,
tales como marcas, patentes, derechos de llave y similares.
De lo expuesto puede concluirse que cuando la ley define los
servicios como arrendamiento, sólo se refiere al arrendamiento de
bienes corporales y no al arrendamiento de bienes intangibles o
incorporales, el cual no está afecto al impuesto toda vez que, como
se ha visto, los bienes intangibles están fuera del campo de aplicación
del impuesto. Cabe señalar que en este sentido se ha pronunciado
el Tribunal Fiscal en reiteradas Resoluciones, tales como las
Nºs. 2028-4-96, 1008-5-97 y 856-2-97.
Sin embargo, el inciso b) del artículo 3° del Decreto Legislativo
Nº 821, incluye dentro de la definición de los bienes muebles a los
intangibles. El fundamento de la innovación fue que las operaciones
referidas a ellos tienen las mismas características que los referidos
bienes corporales.
En tal sentido, se encuentran gravadas (sic), a partir de la vigencia
del Decreto Legislativo Nº 821, el arrendamiento de los signos
distintivos, invenciones, derechos de autor, derechos de llave y
similares, entre los que se comprendería el pago de regalías, por lo
que procede mantener los reparos efectuados por la Administración
en los meses de junio, octubre y diciembre de 1996.
Con relación a lo argumentado por la empresa recurrente en
el sentido de que el arrendamiento de bienes muebles es figura
disímil de la cesión de uso de bienes muebles, cabe señalar lo
siguiente:
La norma IX del Título Preliminar del citado Código Tributario,
permite la aplicación supletoria de las normas tributarias, pudiendo
aplicarse otras normas tributarias o normas distintas a las
tributarias siempre que no se les opongan ni las desnaturalicen.
La Ley del Impuesto a la Renta, aprobada por el Decreto Legislativo
Nº 774, dispone en el primer párrafo del artículo 27° que
cualquiera sea la denominación que acuerden las partes, se considera
regalía a toda contraprestación en efectivo o en especie originada
por el uso o por el privilegio de usar patentes, marcas, diseños
o modelos, etc.
Cabe resaltar en la norma glosada en el párrafo anterior, que
la contraprestación que se paga, en el caso de las regalías, es por
el uso o por el privilegio de usar los signos distintivos, invenciones,
derechos de autor, derechos de llave o similares.
De otro lado, el artículo 1666° del Código Civil, señala que por
el arrendamiento el arrendador se obliga a ceder temporalmente al
arrendatario el uso de un bien por cierta renta convenida.
De lo señalado anteriormente es posible concluir que la cesión
en uso de una marca, origina el pago de regalías, figura jurídica
que califica como un arrendamiento o cesión temporal en uso de
bien intangible, operación que como se ha desarrollado en los párrafos
anteriores, se encuentra gravada con el Impuesto General a
las Ventas, a partir de la vigencia del Decreto Legislativo Nº 821.
3.- Resoluciones de Multa
La recurrente solicita la nulidad de las Resoluciones de Multa
por dos razones:
a) La actualización realizada por la Administración, respecto
de la actualización de los intereses moratorios.
b) La improcedencia en la emisión de las multas correspondientes
a los meses de junio y julio de 1996.
En cuanto a la actualización de las multas la recurrente sostiene
que la Administración Tributaria al momento de actualizar las sanciones
en reclamo, indebidamente capitaliza intereses al 31 de diciembre
de cada año, cuando por disposición contenida en el artículo
181° del Código Tributario su actualización únicamente se realiza
con el interés diario a que se refiere el inciso b) cuarto párrafo
del artículo 33° del Código Tributario.
Al respecto, es necesario precisar que el artículo 181° del Código
Tributario aprobado por el Decreto Legislativo Nº 816 dispuso
que las multas impagas debían ser actualizadas aplicando el interés
diario a que se refiere el artículo 33° desde la fecha en que se
cometió la infracción o, cuando no sea posible establecerla, desde
la fecha en que la Administración detectó la infracción.
El cuarto párrafo del artículo 33° del Código Tributario dispuso
que los intereses moratorios se debían calcular de la manera siguiente:
a) Interés diario: aplicable desde el día siguiente a la fecha de
vencimiento hasta la fecha de pago inclusive, multiplicando
el monto del tributo impago por la TIM diaria vigente. La
TIM diaria vigente resulta de dividir la TIM vigente entre
treinta (30).
b) El interés diario acumulado al 31 de diciembre de cada
año se debía agregar al tributo impago, constituyendo la
nueva base para el cálculo de los intereses diarios del año
siguiente.
La nueva base para el cálculo de los intereses tenía tratamiento
de tributo para efectos de imputación de pagos a que se refiere el
artículo 31°.
De las normas glosadas es posible concluir en primer lugar que
si bien el artículo 33° regula el cálculo de los intereses moratorios
para los tributos, al remitir el artículo 181° del Código Tributario a
la referida norma legal, debe interpretarse que también comprende
el cálculo de intereses moratorios para el caso de las multas.
En segundo lugar, cuando el artículo 181° del Código Tributario
hace referencia a la actualización de las multas aplicando el
interés diario y remite al artículo 33° del mismo cuerpo legal, es
también posible interpretar que se refiere a la aplicación de las dos
formas de interés diario que contempla la norma, el interés diario
en puridad a que se refiere el inciso a) y el interés diario acumulable
del inciso b).
En este sentido, la actualización de las multas también debe
hacerse igual que los tributos: aplicando el interés diario y la capitalización
anual.
Por lo tanto, no es fundado este extremo de la impugnación
presentada por la recurrente.
En cuanto a las Resoluciones de Multa Nºs. 012-02-0000837 y
012-03-0000838 emitidas por los meses de junio y julio de 1996,
la recurrente sostiene que por los referidos períodos tributarios no
incurrió en omisiones en la declaración jurada, toda vez que no fue
posible cumplir con la obligación de declarar el Impuesto General
a las Ventas por la utilización de servicios en el país, debido a la
falta de formulario, el mismo que fue aprobado recién en agosto de
1996. En este sentido, en el improbable caso que esté obligada al
pago del Impuesto General a las Ventas no está obligada a asumir
el pago de las multas acotadas.
Al respecto cabe indicar que las Resoluciones de Multas alegadas
fueron emitidas en virtud de la infracción tipificada en el numeral
1 del artículo 178° del Código Tributario consistente en no in-
44
NOVIEMBRE 2001