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Foto: Colbún.
Durante el primer
gobierno de la
presidenta Bachelet, se
aprobaron 12 centrales
termoeléctricas, y a
nivel político está el
consenso de que es una
energía necesaria para
el desarrollo.
Santa María,
Región del Bío Bío.
La mirada pragmática de los expertos
en energía choca permanentemente con
las ideas de una gran porción de la ciudadanía,
que la rechaza por ser una energía
contaminante y dañina para el medio ambiente.
Capacidad Instalada
Energía de base
Chile es un país que depende del exterior
en materia de energía. El 70% del
consumo energético del país -petróleo,
carbón y gas natural- viene del extranjero
y actualmente es una de las energías
básicas que mueven al mundo (las otras
dos son la gran hidroeléctrica y la nuclear,
que de un tiempo a esta parte ha quedado
bien archivada en los cuadernos del
debate nacional).
Aunque todas generan su grado de
alarma en la ciudadanía, la energía termoe-
de ser exasperante para las autoridades.
De acuerdo a datos de la Comisión
Nacional de Energía (CNE), el parque
generador a noviembre de 2013 suma
17.585 MW, de los cuales 13.826 MW
están instalados en el Sistema Interconectado
Central (SIC) y 3.759 MW están instalados
en el Sistema Interconectado del
Norte Grande (Sing).
En el caso del SIC, la potencia térmica
alcanza a poco más de la mitad del parque
(7.064 MW), y en el Sing, el parque térmico
representa el 99,4% del total (3.743
MW). En los últimos años, se ha instalado
el debate en torno a nuestra matriz energética,
y el debate llegó a un punto cúlmine
en 2010, cuando el entonces Presidente
Sebastián Piñera llamó personalmente
Generación Bruta
Fuente: Generadoras de Chile.
nme 110 julio