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La etapa del movimiento de tierras
es, sin lugar a dudas, el pilar fundamental
para el éxito de una obra. No
sólo para concretar correctamente su
diseño, sino también para garantizar una
buena productividad de ésta. Así lo ha
entendido la industria de la construcción.
Y es que son muchos los aspectos
técnicos que están involucrados en la
ejecución de un movimiento de tierras.
Pero los principales son el material objeto
de esta actividad, como un determinado
tipo de suelo o una roca, y la
máquina que da el vamos a este proceso.
Y es este último elemento el que ha
comenzado a cobrar relevancia gracias a
su papel protagónico en una obra.
Gracias a su evolución, las máquinas
para movimiento de tierras utilizan
diversos tipos de tecnologías. Las
hay mecánicas, neumáticas, hidráulicas,
eléctricas, altamente electrónicas en su
control, térmicas y químicas. Todas éstas
son aplicadas en forma combinada para
facilitar la extracción y el movimiento de
tierras en distintos sectores como demoliciones,
retiro de escombros, construcción,
mantenimiento de caminos, y
mayoritariamente en faenas mineras.
Pero elegir no siempre es fácil. Uno
de los problemas en el movimiento de
tierras es hacer calzar la maquinaria adecuada
con el tipo de material a desplazar
o trasladar. Este puede ser tierra seca,
húmeda o simplemente barro, yeso, sal,
grava, arena, arcilla, carbón y hasta nieve,
entre otros; por lo que la selección del
equipo apropiado para el tipo de trabajo
a realizar es crucial.
“Distintos tipos de terreno requerirán
de equipos de tracción, con oruga o
ruedas o tracción en un eje o en ambos,
con equipos articulados o rígidos. Por
ejemplo, los equipos de movimiento de
tierras suelen utilizar tracción total. Otro
punto a tomar en cuenta es la capacidad
máxima del equipo”, dice Marcelo
Sobarzo, docente del Área Mecánica de
Inacap.
Y si hay un fenómeno ineludible que
se presenta en las maquinarias para movimiento
de tierras son las fallas, que
se caracterizan por ser diversas depen-
así como el norte, centro y sur son muy
distintos en relación al material transportado
y también en cuanto a las condiciones
climáticas en que se desarrollan
las tareas.
En el norte, por ejemplo, predomina
un calor extremo, mientras que en
el sur hay frío y exceso de humedad, lo
que puede afectar los dispositivos electrónicos
de control de los equipos de
movimiento de tierras.
Las máquinas también se ven afectadas
por los tipos de faenas en las cuales
trabajan. Ejemplo de ello, son las faenas
salares, demoliciones, areneras, faenas
mineras y obras civiles que presentan
condiciones muy particulares y problemas
concretos.
De problemas y soluciones
Si hay una situación que mantiene en
alerta a la industria de movimiento de
tierras son los problemas que se originan
en los equipos. Es así como entre
los agentes que causan más daño en
una maquinaria está la mala selección
del tipo de tracción. Para Sobarzo, debe
existir una determinada proporcionalidad
entre el motor y la velocidad a la
cual trabaja la máquina.
Un juicio que comparte Carlos Marín,
profesor de la Escuela de Construcción
Civil de la Universidad Católica de
Los fabricantes han
propuesto mejoras en los
sistemas de tracción de las
maquinarias, además de una
evolución en los sistemas de
traslación (neumáticos y/u
orugas) que permiten una
mayor estabilidad y adherencia
Chile. En su opinión, los fabricantes han
propuesto mejoras en los sistemas de
tracción, además de una evolución en
los sistemas de traslación (neumáticos
y/u orugas) que permiten una mayor es-
de rodado.
También destaca el aumento de las
capacidades máximas de los equipos, lo
que implica un mayor movimiento de
tierras en menor tiempo y un incremento
en la productividad.
“Este incremento en la capacidad va
de la mano con las mejoras en la forma
de distribución de las cargas hacia
el suelo, lo cual es primordial durante el
traslado del material removido”, sostiene
Marín.
Los camiones son un claro ejemplo
de ello. Éstos deben poseer una distribución
de ejes y neumáticos adecuada
para evitar inconvenientes como penetraciones
en el suelo, patinaje o daños
en las estructuras o el mismo pavimento.
Pero la elección de una tecnología
inadecuada de la maquinaria para la fae-
-
Marcelo Sobarzo.
En términos prácticos, si se utiliza un
equipo altamente electrónico de carguío
de material en una faena minera de
yeso, éste puede fallar por la humedad
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