El cubismo forma parte integral de las primeras fases de la vanguardia histórica en Europa.Inicialmente aplicable al ámbito de la plástica en manos de Picasso y Braque, sus interrupciones dela linealidad narrativa y de la simetría afectan la representación clásica y la seguridadhermenéutica. A la vez, el cubismo llama la atención sobre la importancia de la fisiología en larepresentación, a las particularidades refractivas del aparato ocular. De alguna manera, elreemplazo de la perspectiva por una ocularidad contestada (en el llamado cubismo analítico, no ensu antecesor, el sintético) alude a una postura crítica escindida e irónica.La década de los años veinte en el Ecuador (En Quito en particular) es una época de inmensaagitación en torno a la actividad dramática. Llegan al país varias compañías itinerantes y se fundanen la Capital varios grupos. Las carreras literarias de dos figuras claves para la literaturaecuatoriana: Jorge Icaza y Humberto Salvador inician en las tablas precisamente en un momentoen que la vanguardia histórica se expresa en la narrativa de otra de las figuras decisivas de laliteratura del Ecuador: Pablo Palacio.Palacio enuncia una de las primeras proclamas de aproximación del cubismo hacia el ámbito de laliteratura ecuatoriana[iii]:―Ocurre que los hombres, una vez terminado el día, suelen despedirse de parientes y amigos y,aislándose en grandes cubos ad-hoc, después de hacer las tinieblas se desnudan, se estiran sobresus propias espaldas, se cubren con mantas de colores y se quedan ahí sin pensamiento,inmóviles, ciegos, sordos y mudos‖ (Son las primeras líneas de la novela).La formulación de Palacio recoge elementos ―existencialistas‖ avant la lettre y ciertamente exponelas limitaciones perceptivas y representacionales de una sola perspectiva[iv]. La clave aquíconsiste en el paralelismo existente entre la ―desacreditación de la realidad‖ como estrategialiteraria y su disección analítica, en la forma de pequeñas viñetas diseñadas para su exhibiciónpública. Vista así, la naturaleza teatral de la obra novelesca de palacio (Vida del ahorcado, Débora)se vuelve accesible. La idea cubista consiste en la utilización de puntos de ingreso múltiples ocontrastantes a una realidad enajenante; en manos de Palacio, mediante el recurso alegórico,presenciamos, bajo una lupa, la comedia/tragedia de la vida capitalina[v]. Se trata así, de pasar dela tridimensionalidad de la perspectiva (el llamado ilusionismo) al plano de una representaciónocularizada y dilatada (abierta hacia otra(s) realidad(es).Flagelo de Jorge IcazaEste es el caso—más explícito—de Jorge Icaza, en su obra dramática Flagelo en la que se muestrala imposibilidad de una perspectiva única. Flagelo consiste en una serie de viñetas en donde elpúblico registra la degradación de los indígenas sólo para comprobar, en la escena final, que losverdaderos agentes de la representación sólo existen tras bastidores; son el cura, el teniente
político y el hacendado que fungen, en una obra puntuada por un látigo invisible y sus chasquidos,respectivamente, como traspunte, apuntador y flagelante.Esta obra, clave en el canon icaciano por la transición que expresa entre el registro experimental yla expresión realista, entre su teatro y narrativa, se encuentra nuevamente, permeada por elcubismo[vi]. La realidad agraria ecuatoriana, sugiere Icaza, es inasible por medio de unapercepción ingenua, requiere ser aprehendida de manera estructural (¿geométrica?), las fuerzasque la moldean se ocultan y existen en los límites de la representación, hasta el mismo autor sealinea directamente con esas influencias ocultas y disputa con ellas el monopolio de lainterpretación. Pensemos, junto con la aparición hacia el final de Flagelo, en el escenario, deltriunvirato de la explotación (cura, teniente político, hacendado, a esto, Icaza le añade,enHuasipungo, una cuarta figura, la del empresario transnacional) en la presencia del autor,cómplice, junto con estos otros personajes, de la formulación de la ―realidad‖ ofrecida al público.Esta familiaridad refractiva ―cubista‖[vii] permite comprender el falso dilema entre vanguardia yrealismo que la historia literaria ecuatoriana registra como un conflicto que destierra elexperimentalismo formal a nombre del realismo facsimilar. El experimentalismo, lejos deextinguirse, adopta formas de distorsión de la realidad aparentemente menos hostiles a la mimesis,una de ellas, el grotesco, porta, como caballo de Troya, los impulsos refractivos propios de lavanguardia. A la vez, el acercamiento ―sociológico‖ del llamado realismo social a la realidadecuatoriana asume como herramientas expresivas el estilo analítico característico del cubismo, sudisposición permanente a separar y escudriñar la realidad (grotesca) en una multitud de pequeñasfacetas, para su (dramático) re ensamblaje posterior en la mente de los lectores.La desaparición de una tradición teatral en los años treinta, que coincide con la ―desaparición‖ delos experimentalismos formales en la narrativa, contribuye a la impresión de que el discursoantimimético se extingue. De hecho, ambos se camuflan, la representación teatral en la novelística,la dimensión experimental en el llamado realismo. El cubismo es así un signo invisible que marcalo que algunos creen ser una intensificación del registro naturalista: el llamado ―realismo social ―queexpresa su inseguridad por medio de una enunciación excesiva e innecesaria (un realismo alcuadrado), en la literatura ecuatoriana opera un realismo al cubo, o un realismo3.Paralelogramo de Gonzalo EscuderoTal es el caso de Gonzalo Escudero, que en 1935 publica su obra dramática Paralelogramo[viii].Setrata de una obra altamente experimental en la que aparecen dos hombres y dos mujeres,designados únicamente por un numeral, en una serie de cuadros y escenarios: una universidad,una cárcel, un hospital psiquiátrico, una morgue, un vagón de ferrocarril y una oficina policialParalelogramo es una meditación en torno a la espacialidad del poder represivo en la modernidad.En el informe policial, en el último cuadro, se informa-- desde una estación de policía-- sobre la
- Page 1 and 2: ISNN 1390-5309Credito: Cortesía de
- Page 3 and 4: LibertinajeCrédito: Martina LeónA
- Page 5 and 6: Introducción GeneralAlvaro Alemán
- Page 7 and 8: desde la jurisprudencia, la sociolo
- Page 9 and 10: Martina LeónEcuatoriana. Fotógraf
- Page 11: El ensayo ―Para mentirme menos‖
- Page 14 and 15: ebé.‖ Añadió que había tomado
- Page 16 and 17: seguras. Huelga decir que la violac
- Page 18 and 19: Hace poco la política entró de go
- Page 20 and 21: han sido atrapados los estudios de
- Page 22 and 23: Me sumergí en la familia quiteña,
- Page 24 and 25: (Revista electrónica María María
- Page 26 and 27: Los cambios surgidos con la nueva c
- Page 28 and 29: De ahí que, ―el modelo de femini
- Page 30 and 31: ésta como en otras figuras, debe a
- Page 32 and 33: ―Una sociedad que no puede distin
- Page 34 and 35: presumiblemente, del lector de esto
- Page 36 and 37: narrativa, trata sobre la progresiv
- Page 40 and 41: huida de ―cuatro universitarios,
- Page 42 and 43: perspectivas, que es móvil en tant
- Page 44 and 45: Y así llegamos a la novela de Laur
- Page 46 and 47: Estenia Germán se constituye así
- Page 48 and 49: que es explotada muchas veces, por
- Page 50 and 51: [vi] El estatuto cronológico de Fl
- Page 52 and 53: Aprendí a ser mujer desde chiquita
- Page 54 and 55: de un plan al menos de una relació
- Page 56 and 57: ginecólogo le empuja a hacer el pr
- Page 58 and 59: El pensar que las preguntas que me
- Page 60 and 61: de necesidad las complicaciones que
- Page 62 and 63: en abortos espontáneos. En el 2003
- Page 64 and 65: de los miembros del comité de la F
- Page 66 and 67: Sor Juana Inés de la Cruz y su Res
- Page 68 and 69: en la Respuesta dice ―que no sabe
- Page 70 and 71: Finalmente, Sor Juana dice que ella
- Page 72 and 73: 5. Obras citadasFlores, Angel and K
- Page 74 and 75: Andrew Quitmeyer se pregunta si es
- Page 76 and 77: ¿Puede explicar esto?Andrew Quitme
- Page 78 and 79: uena voluntad de los voluntarios. C
- Page 80 and 81: fue atacado por un brujo malvado y
- Page 82 and 83: Liminar. (del lat. liminaris). adj.