10.07.2015 Views

Liberarte_Vol_3_No_1_Septiembre_Diciembre_2008

Liberarte_Vol_3_No_1_Septiembre_Diciembre_2008

Liberarte_Vol_3_No_1_Septiembre_Diciembre_2008

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

fue atacado por un brujo malvado y que utilizó sus poderes de fuego para destruir a la amenaza. Elrelato de Johan, por otro lado, se da de manera distinta: es él el único protagonista que cuenta unaccidente de la vida real en el que su vestimenta se prendió de fuego. Su hermano lo salvó al verloen flamas frente a transeúntes despreocupados.Aparentemente, la interpretación de Cecilia era que Jorge tuvo la capacidad de ocultar lasdificultades de su vida con una fantasía que le permitía superar las incidencias peligrosas queponen su vida en riesgo a diario. Johan, sin embargo, al ser más joven, todavía no habíadesarrollado este mecanismo de defensa y no podía simbolizar la dura realidad cotidiana elmomento de realizar su corto animado.Finalmente llegó el día en que, para filmar un segmento de su relato, Jorge trajo una botella degaseosa de dos litros con Diesel. El objetivo era soplar bolas de fuego frente a la pantalla verdeque nos sirvió para elaborar su corto. Fue una experiencia asombrosa (absolutamente inédita enrelación a cualquier suceso similar que pudiera ocurrir en <strong>No</strong>rteamérica) y Jorge y Johan parecíanestar contentos. Sus habilidades evidentemente los diferenciaba, les confería un poder abiertosobre los demás niños y hasta sobre los adultos presentes. Después de su presentación, sufachada autosuficiente se cayó en tanto se dedicaron a escupir y lavar los restos del diesel de bocay garganta. El dolor en sus ojos, mientras peleaban contra su propio reflujo y hacían gárgaras conel agua de la llave me aterrorizó. Me sentía disgustado con mi mismo por haberlos instado arealizar la demostración aunque tenía la esperanza de que, de alguna manera, al haber capturadosu acto, esto podría contribuir a que abandonen esa actividad.En momentos como ese, mi confusión afloraba y empezaba a preguntarme sobre el propósito del tiempocompartido con los niños. ¿Por qué hacer algo tan frívolo como realizar animaciones cuando estos niñosenfrentan peligros reales a diario? Luis, Cecilia, Alvaro y los demás voluntarios me recordaban, sin embargo,que lo que realmente importaba era que pudimos mostrar a estos niños que ellos eran importantes y que susopiniones y vidas eran valiosas. Yo añadía a esa reflexión con el recuerdo de que el objetivo del proyectonunca fue, de hecho, producir una nueva clase de animadores de calidad internacional sino, posiblemente,interrumpir el ciclo de pobreza al mostrar una de muchas posibles vidas distintas y cultivar la decrecientechispa de esperanza al interior de cada niño.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!