01.12.2012 Views

En Un Parpadeo

En Un Parpadeo

En Un Parpadeo

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

No te preocupes, es sólo una película<br />

Antes hice la pregunta: "Por qué funcionan los cortes?" Sabemos que ellos funcionan.<br />

Pero aun así es más sorprendente cuando uno piensa en la violencia de lo que realmente<br />

está sucediendo: en el momento del corte, hay una instantánea discontinuidad total del<br />

campo visual.<br />

Retomé la pregunta una vez que volvía a la sala de montaje después de algún tiempo en<br />

una sala de mezcla de sonido (donde todos los movimientos son suaves e incrementales)<br />

al espantarme ante la brutalidad del proceso de corte. El "paciente" se fija a la tabla y:<br />

¡Whack! ¡Esto/Aquello! ¡Esto no, eso sí! ¡<strong>En</strong>tra o sale!. Cortamos a la pobre película<br />

con una guillotina en miniatura y pegamos juntos a los pedazos desmembrados como al<br />

monstruo del Dr. Frankenstein. La diferencia (diferencia milagrosa) está en que fuera de<br />

esta carnicería, nuestra creación a veces puede ganar, no sólo una vida, sino también un<br />

alma. Lo que a todos nos deja asombrados, porque el desplazamiento instantáneo<br />

logrado por el corte no es nada parecido a lo que experimentamos en la vida cotidiana.<br />

Estamos acostumbrados a tales saltos, por supuesto, en la música (Beethoven fue el<br />

innovador y maestro de esto) así como en el ámbito de nuestro propio pensamiento: la<br />

manera en que un pensamiento obnubilará a todo lo demás de repente, y, a su vez, es<br />

reemplazado por otro. Pero en las artes dramáticas, (teatro, ballet, ópera), no parece ser<br />

posible una manera de lograr el desplazamiento instantáneo total: después de todo, la<br />

maquinaria de la escena a lo sumo puede moverse rápido. ¿<strong>En</strong>tonces por qué funcionan<br />

los cortes? ¿Tienen alguna base oculta en nuestra propia experiencia?, ¿o son una<br />

invención que satisface la conveniencia de los directores de cine, y las personas,<br />

simplemente, de algún modo, se han acostumbrado a ellos?.<br />

Bien, aunque a "diario" la realidad parece ser continua, existe otro mundo, en el que<br />

además invertimos una tercera parte de nuestras vidas: el "noche-a-noche", la realidad<br />

de los sueños. Las imágenes en los sueños son mucho más fragmentadas y se cortan de<br />

manera mucho más extraña y más abrupta, que las imágenes de la vigilia y la realidad,<br />

de manera que se aproximan, por lo menos, a la acción producida por el corte.<br />

Quizás la explicación sea tan simple como eso: aceptamos al corte porque se parece a la<br />

forma en que las imágenes se yuxtaponen en nuestros sueños. De hecho, la rudeza del<br />

corte puede ser uno de los motivos importantes que producen la similitud entre las<br />

películas y los sueños. <strong>En</strong> la oscuridad del cine, nos decimos, en efecto, "Esto se parece<br />

a la realidad, pero no puede ser la realidad porque es visualmente discontinuo; por<br />

consiguiente, debe ser un sueño."<br />

Junto con estas líneas, es revelador que las palabras con las que un padre acostumbra a<br />

reconfortar a un niño asustado por una pesadilla sean: "No te preocupes, querido, es<br />

sólo un sueño". Los sueños aterradores y las películas tienen un poder similar para<br />

vencer a las defensas, defensas que son, por otra parte, eficaces contra libros, o pinturas,<br />

o músicas igualmente aterradoras. Es difícil imaginar esta frase: "No te preocupes,<br />

querido, es sólo una pintura."<br />

El problema con todo esto es que la comparación entre películas y sueños es interesante,<br />

y probablemente sirva, pero es relativamente árido a la hora de hechos prácticos:

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!