You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Hay entonces realmente tres problemas juntos:<br />
1) identificar una serie de puntos de corte potenciales (y las comparaciones con el<br />
parpadeo pueden ayudarnos a hacerlo),<br />
2) determinar qué efecto tendrá en el público cada punto de corte, y<br />
3) escoger cual de esos efectos es el correcto, para la película en cuestión.<br />
Creo que la sucesión de pensamientos, es decir, el ritmo y proporción deben ser<br />
apropiados a lo que el público está mirando en ese momento. El promedio en el "mundo<br />
real" de los pestañeos está entre cuatro y cuarenta veces por minuto. Si se está en una<br />
pelea real, se estará pestañeando unas doce veces por minuto, porque se están pensando<br />
una docena de pensamientos diferentes por minuto, y cuando se está mirando una lucha<br />
en una película, hay una docena de cortes por minuto. 20 De hecho, estadísticamente las<br />
dos proporciones, la del pestañeo en la vida real y la de los cortes de una película, están<br />
bastante cerca como para compararlos: dependiendo de cómo esté organizada, una<br />
sucesión de acción convincente puede tener alrededor de veinticinco cortes por minuto,<br />
y se puede considerar que una escena de diálogo todavía se sentiría "normal" (en una<br />
película americana) promediando seis cortes por minuto o menos.<br />
Se debe poner atención en los parpadeos y se debe llevarlos tan suavemente como en la<br />
vida. No espero ciertamente que el público pestañee a cada corte, el punto de corte debe<br />
ser un punto del parpadeo potencial. <strong>En</strong> cierto sentido, cortando, por este<br />
desplazamiento súbito del campo visual, se está pestañeando por el público: se logra la<br />
yuxtaposición inmediata de dos conceptos, algo que se logra en el mundo real<br />
pestañeando, como en el ejemplo de Huston.<br />
Su trabajo es en parte anticiparse, en parte controlar el proceso del pensamiento del<br />
público. Para darles lo que ellos quieren y/o lo que ellos simplemente necesitan antes de<br />
que ellos tengan que "pedirlo", para ser al mismo tiempo tan sorprendente como<br />
evidente. Si se retrasa demasiado o se adelanta demasiado, creará problemas, pero si se<br />
pone atención en ellos y se los lleva con suavidad, el flujo de percepciones de eventos<br />
será natural y excitante al mismo tiempo.<br />
20 Esto haría que el público participe emocionalmente en la propia lucha. Si, por otro lado, se quiere crear<br />
un distanciamiento objetivo, y tener el público observando la lucha como un fenómeno en sí mismo, se<br />
podrá reducir el número de cortes considerablemente.