13.07.2015 Views

Autobiografía (Parte I) - Cristianía

Autobiografía (Parte I) - Cristianía

Autobiografía (Parte I) - Cristianía

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

IINací el 18 de Abril de 1648. Mis progenitores, en particular mipadre, eran en extremo piadosos; pero para él era algo hereditario.Muchos de sus antepasados fueron santos.Mi madre, en el octavo mes, debido a un susto tremendo, abortóaccidentalmente. Existe la creencia generalizada de que un niñonacido en un mes así no puede sobrevivir. En realidad estuve tanenferma, justo tras mi alumbramiento, que todos los que meatendieron perdieron la esperanza de que viviera, y temían pudiesemorir sin recibir el bautismo. Al percibir algunos síntomas devitalidad, corrieron a informar a mi padre, que de inmediato trajo unsacerdote; pero al entrar en la cámara les dijeron que aquellossíntomas que habían levantado sus esperanzas eran únicamentemanotazos de un cuerpo que expiraba, y que todo había terminado.Tan pronto como mostraba de nuevo signos de vida, otra vezrecaía, y permanecí tanto tiempo en un estado incierto, quetranscurrió cierto tiempo hasta que pudieron encontrar unaoportunidad adecuada para bautizarme. Continué muy enfermahasta que tuve dos años y medio, que fue cuando me enviaron alconvento de las Ursulinas, donde permanecí unos cuantos meses.Al regresar, mi madre se negó a prestar la debida atención a mieducación. No era muy aficionada a las hijas y me abandonócompletamente al cuidado de los sirvientes. En realidad podría habersufrido severamente por su falta de atención hacia mí si latodopoderosa Providencia no hubiera sido mi protectora, porquedebido a mi vivacidad tuve varios accidentes. Me caí varias veces a unprofundo sótano en el que guardábamos nuestra leña; sin embargosiempre salía ilesa.La Duquesa de Montbason llegó al convento de los Benedictinoscuando yo tenía unos cuatro años. Cultivaba una gran amistad conmi padre, y éste obtuvo permiso para que yo pudiera ir al mismoconvento. Ella se deleitaba de manera peculiar al ver mis retozos yprestaba cierta dulzura para con mi conducta exterior. Me convertí ensu constante compañera.11

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!