13.07.2015 Views

Autobiografía (Parte I) - Cristianía

Autobiografía (Parte I) - Cristianía

Autobiografía (Parte I) - Cristianía

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

VIMás tarde nos vinimos a París, donde mi vanidad aumentó. Nohabía ocasión desperdiciada para hacerme parecer privilegiada. Eralo suficientemente echada para adelante como para lucirme y exhibirmi orgullo, haciendo un desfile de esta vana belleza. Quería seramada por todos y no amar a nadie. Se me ofrecieron varias ofertasde matrimonios aparentemente ventajosos, mas no queriendo Diosque me perdiera, no permitió que los acontecimientos sedesenvolvieran. Mi padre aún encontraba impedimentos que mi muysabio Creador levantó para mi salvación. Si me hubiera casado concualquiera de estas personas, habría sido muy puesta a la vista, y mivanidad habría tenido los medios para extenderse.Había una persona que me había estado pretendiendo enmatrimonio durante varios años. Mi padre, por razones de familia,siempre le había rechazado. Su manera de comportarse se oponía ami vanidad. El miedo de que pudiera dejar mi país junto a laacomodada situación de este caballero, indujo a mi padre, a pesar desu propia reticencia y la de mi madre, a prometerme a él. Esto se hizosin consultarme. Me hicieron firmar los estatutos de matrimonio sinpermitirme saber lo que era. Me agradaba la idea del matrimonio,ilusionándome con la esperanza de conseguir así una completalibertad, y librarme del maltrato que provenía de mi madre. Dios lodispuso todo de forma muy diferente. La condición en la que meencontré más adelante frustró mis esperanzas.Pensando como yo pensaba que el matrimonio era algoagradable, después de estar prometida e incluso mucho después demi casamiento, me pasé todo el tiempo en una extrema confusión,debido a dos causas. La primera, mi pudor natural que no perdí. Eramuy reservada para con los hombres. La otra, mi vanidad. Aunque elmarido que me fue entregado era una unión más ventajosa de lo queme merecía, no le consideré así. Era mucho más apetecible laapariencia que daban los demás que anteriormente se me habíanofrecido en matrimonio. Su alta posición me habría puesto a la vista.Cualquier cosa que no halagara mi vanidad, para mí era insoportable.Sin embargo, esta misma vanidad era, yo creo, de cierto provecho; meimpidió caer en cosas que son la ruina de muchas familias. No habríahecho nada que a los ojos del mundo me pudiera haber hechoculpable. Como era recatada en la iglesia, no acostumbraba irme al35

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!