- Page 2 and 3:
Título del original francés, Vie
- Page 4 and 5:
Otra cosa. Si es usted un alma apas
- Page 7 and 8:
IExistieron omisiones de importanci
- Page 9 and 10:
en su desesperación en los brazos
- Page 11 and 12:
IINací el 18 de Abril de 1648. Mis
- Page 13 and 14:
ecibir consuelo alguno; algo por de
- Page 15:
cualidades exteriores. Sólo valía
- Page 18 and 19:
Mi padre se resistió. Sin duda alg
- Page 20 and 21:
hermanas, que sólo me procuraba la
- Page 22 and 23:
acrecentando el número de mis iniq
- Page 24 and 25:
vez te llevabas y raptabas mi coraz
- Page 26 and 27:
Había en aquella casa una sobrina
- Page 28 and 29:
Mi madre era una mujer muy virtuosa
- Page 30 and 31:
las razones del amor y sus definici
- Page 32 and 33: satisficiera un anhelo y ansia que
- Page 35 and 36: VIMás tarde nos vinimos a París,
- Page 37 and 38: pregunta se enunciaba en casa de mi
- Page 39 and 40: sobrellevarla. Al compartir parte d
- Page 41 and 42: mansedumbre. Una contrariedad tan c
- Page 43 and 44: VIIDurante el primer año todavía
- Page 45 and 46: que no hubiera de ver con buenos oj
- Page 47 and 48: a ninguno en mi carruaje, ni siquie
- Page 49 and 50: VIIITras mucho languidecer, finalme
- Page 51 and 52: Al fin Dios permitió que una perso
- Page 53: tomar la responsabilidad de mi guí
- Page 56 and 57: ¡Oh, Palabra hecha carne cuyo sile
- Page 58 and 59: profundidad en el espíritu interno
- Page 60 and 61: El caso es el mismo en cuanto a las
- Page 62 and 63: mortificación. En realidad, la rec
- Page 65 and 66: XIIEl trato de mi marido y de mi su
- Page 67 and 68: en todo el día. Se volvieron riend
- Page 69 and 70: Mi marido y suegra, que hasta enton
- Page 71 and 72: oído o leído de tal estado como e
- Page 73 and 74: IIIEn aquel entonces recibí un des
- Page 75 and 76: haberle dejado desobedeciste su lla
- Page 77: lamento. “Oh, Padre mío - decía
- Page 80 and 81: una persona lo suficientemente hone
- Page 84 and 85: Le dije a mi marido que tenía mal
- Page 86 and 87: que había sido un cepo para mi org
- Page 88 and 89: Tú eras el único, oh Dios mío, q
- Page 90 and 91: Un día la muchacha me dijo que iba
- Page 92 and 93: forma tal que se vio obligada a irs
- Page 95 and 96: XVIINos fuimos a vivir a la campiñ
- Page 97 and 98: Cuando quería escribir a la Madre
- Page 99 and 100: gran agradecimiento a su madre. Usa
- Page 101 and 102: XVIIIUnos ocho o nueve meses despu
- Page 103 and 104: de ella había hecho; que mi infide
- Page 105 and 106: XIXVolviendo a mi historia, la viru
- Page 107 and 108: Un día me levanté de repente a la
- Page 109 and 110: Al llegar a mi hogar me encontré c
- Page 111 and 112: XXUna dama de alcurnia a la que alg
- Page 113 and 114: Como los males de mi marido aumenta
- Page 115 and 116: inquietado. Mi paz era tan profunda
- Page 117 and 118: XXIPor aquel entonces caí en un es
- Page 119 and 120: XXIISegún se iba acercando mi mari
- Page 121 and 122: cabeza un descontento tal hacia mí
- Page 123 and 124: contratar abogados que examinaran s
- Page 125 and 126: XXIIISiendo ahora una viuda, mis cr
- Page 127 and 128: Al tener mi mente en ese estado, te
- Page 129 and 130: XXIVEl Señor se llevó de mí toda
- Page 131 and 132: tal!Todas mis tribulaciones, junto
- Page 133 and 134:
XXVLa primera persona religiosa que
- Page 135 and 136:
todavía seguía siendo así, cuand
- Page 137 and 138:
éste nunca accedió a entrar en un
- Page 139 and 140:
XXVIUn día, cuando mi marido aún
- Page 141 and 142:
Dios cuanto pudiera, aunque temiese
- Page 143 and 144:
XXVIIEn aquel feliz día de Santa M
- Page 145 and 146:
atribuirle algo; pero si Tú me tom
- Page 147 and 148:
Estas disposiciones han perdurado,
- Page 149 and 150:
XXVIIIMe tuve que desplazar a Parí
- Page 151 and 152:
excepcionales requerían un excepci
- Page 153 and 154:
en Génova, y que habría de sacrif
- Page 155 and 156:
XXIXSi por un lado la Providencia a
- Page 157 and 158:
que yo creía que era Tuyo, y no m
- Page 159 and 160:
En realidad anhelaba contribuir a l
- Page 161 and 162:
Lo puse todo en regla, y firmé el