La Sirena Varada: Año II, Número 6

Recuerdo a mi hermanita Julieta y
nuestros juegos dentro de la habitación
que mi madre había llenado con
muñecas y libros para colorear. Todos
los días después de la comida nos íbamos
a jugar mientras Blanca, mi niñera,
preparaba pasteles en la cocina. Un día
vinieron y nos llevaron con ellos. Dijeron
que íbamos a casa. No son como
los dibujan en La Guerra de los Dos
Mundos o en mis libros de ciencia ficción.
Esa misma noche trajimos a Blanca
pero no vio nada, nosotros sí. Ahora
ya somos de otro mundo.
Javier Guerrero
No puedo salir de la habitación. Llevo
varios días intentándolo pero no encuentro
la puerta. Juraría que estaba
frente a la cama, pero esta también
ha desaparecido. Tengo frío y me miro
los pies descalzos y pálidos. Necesito
tomar algo de sol, pero no recuerdo
como se llega al patio.
Hoy me han puesto flores frescas en
el tejado y el agua ha mojado mi rostro.
Creo que esta no es mi casa, ni tampoco
mi dormitorio…
Entre nosotros, a veces pienso que
estoy muerta y enterrada.
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Gloria de la Soledad López Perera