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la era del diamante.pdf

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Asalto final de los Puños; victoria <strong>del</strong> Reino Celeste;<br />

refugiados en los dominios de los Tamborileros; Miranda<br />

El Huangpu detuvo el avance <strong>del</strong> Ejército<br />

Celeste hacia el mar, pero atravesando el río más<br />

hacia el interior, continuaron moviéndose en<br />

dirección norte hacia <strong>la</strong> penínsu<strong>la</strong> de Pudong a ritmo<br />

de paseo, empujando frente a ellos a un montón de<br />

campesinos hambrientos como los que habían sido<br />

sus emisarios en Shanghai.<br />

Los ocupantes de Pudong —una mezc<strong>la</strong> de<br />

bárbaros, chinos de <strong>la</strong> República Cost<strong>era</strong> que temían<br />

<strong>la</strong> persecución a mano de sus primos celestes, y <strong>la</strong>s<br />

pequeñas hermanas de Nell, un tercio de millón por<br />

lo menos y que constituían una phyle por sí mismas<br />

— se encontraban, por tanto, atrapados entre los<br />

celestes al sur, el Huangpu al oeste, el Yangtsé al<br />

norte y el océano al este. Todas <strong>la</strong>s conexiones con <strong>la</strong>s<br />

is<strong>la</strong>s artificiales en el mar se habían roto.<br />

Los geotectólogos de Tectónica Imperial, en<br />

sus templos clásicos y góticos en lo alto de Nueva<br />

Chusan, realizaron varios esfuerzos por construir<br />

puentes provisionales entre su is<strong>la</strong> y Pudong. Era

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