07.05.2013 Views

la era del diamante.pdf

la era del diamante.pdf

la era del diamante.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

antes de asistir a Stanford, y presté el Juramento en<br />

<strong>la</strong> Trinity Church de Boston.<br />

—¿Por qué? Es un tipo inteligente y no está<br />

ciego a <strong>la</strong> cultura como muchos ingenieros. Podía<br />

haberse unido a <strong>la</strong> Prim<strong>era</strong> República Distribuida o<br />

a cualqui<strong>era</strong> de <strong>la</strong>s cientos de phyles sintéticas de <strong>la</strong><br />

Costa Oeste. Hubiese tenido un futuro decente y se<br />

hubiese librado de todo esta —Finkle-McGraw<br />

señaló con el bastón a <strong>la</strong>s dos naves aéreas—<br />

disciplina conductista que nos imponemos a<br />

nosotros mismos. ¿Por qué se <strong>la</strong> impuso a usted<br />

mismo, señor Hackworth?<br />

—Sin derivar a cuestiones que son<br />

estrictamente personales —dijo Hackworth<br />

cuidadosamente—, conocí dos tipos de disciplina<br />

cuando <strong>era</strong> niño: ninguna en absoluto y demasiada.<br />

La prim<strong>era</strong> conduce a comportamientos<br />

degen<strong>era</strong>dos. Cuando hablo de degen<strong>era</strong>ción, no<br />

estoy siendo mojigato, señor... Aludo a cosas que<br />

me <strong>era</strong>n muy conocidas, y que hicieron mi infancia<br />

algo menos que idílica.<br />

Finkle-McGraw, quizá comprendiendo que se<br />

había excedido, asintió con vigor.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!