07.05.2013 Views

la era del diamante.pdf

la era del diamante.pdf

la era del diamante.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

hombre con un trozo de te<strong>la</strong> escar<strong>la</strong>ta alrededor de<br />

<strong>la</strong> cintura, que permaneció en <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> riendo al<br />

pensar que ahora el Reino Medio <strong>era</strong> un solo país<br />

de nuevo.<br />

El último diablo extranjero en salir <strong>del</strong> Reino<br />

Medio fue un caballero Victoriano rubio de ojos<br />

grises, quien permaneció de pie entre <strong>la</strong>s o<strong>la</strong>s<br />

durante un tiempo mirando a Pudong antes de<br />

volverse y continuar el descenso. Al elevarse el<br />

mar hacia él, le quitó el bombín de <strong>la</strong> cabeza, y el<br />

sombrero continuó ba<strong>la</strong>nceándose sobre <strong>la</strong>s o<strong>la</strong>s<br />

durante algunos minutos mientras los chinos<br />

detonaban fuegos artificiales en <strong>la</strong> oril<strong>la</strong> y<br />

pequeños fragmentos de papel rojo se elevaban<br />

sobre el océano como pétalos de cerezos.<br />

En una de sus incursiones en el mar, Nell<br />

había encontrado a un hombre —un Tamborilero<br />

— que había salido nadando de <strong>la</strong>s profundidades,<br />

desnudo excepto por un juego de agal<strong>la</strong>s. Debía<br />

haber<strong>la</strong> sorprendido; pero al contrario, el<strong>la</strong> había<br />

sabido que él estaba allí antes de haberlo visto, y<br />

cuando se acercó, Nell pudo sentir cosas que<br />

sucedían en su mente que venían de fu<strong>era</strong>. Había

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!