07.05.2013 Views

la era del diamante.pdf

la era del diamante.pdf

la era del diamante.pdf

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

una ocasión. De hecho, estaba c<strong>la</strong>ro que <strong>era</strong> alguien<br />

muy importante. Repasando <strong>la</strong> media hora anterior,<br />

Nell vio que, sin ser sorprendente, había llegado<br />

vestido de paisano, llevando el uniforme en cart<strong>era</strong><br />

de cuero. Vestir el uniforme debía de ser parte <strong>del</strong><br />

escenario.<br />

En aquel momento estaba sentado en un típico<br />

recibidor victoria-no, sorbiendo té de una tacita de<br />

Royal Albert decorada con <strong>la</strong> imagen de un rosal<br />

luchador. Parecía nervioso; le habían hecho esp<strong>era</strong>r<br />

durante media hora, lo que <strong>era</strong> parte <strong>del</strong> montaje.<br />

Madame Ping le decía continuamente que nadie se<br />

había quejado nunca de tener que esp<strong>era</strong>r demasiado<br />

por un orgasmo; que los hombres se lo podían hacer<br />

a sí mismos cuando querían, y que <strong>era</strong> por lo que<br />

lleva hasta él por lo que pagaban. Las lecturas<br />

biológicas parecían confirmar <strong>la</strong> reg<strong>la</strong> de madame<br />

Ping: <strong>la</strong> respiración y el pulso <strong>era</strong>n altos, y tenía una<br />

erección media.<br />

Nell oyó abrirse una puerta. Cambiando a<br />

otro ángulo vio una doncel<strong>la</strong> que entraba en <strong>la</strong><br />

habitación. Su uniforme no <strong>era</strong> tan descaradamente<br />

sexy como muchos otros en el departamento de

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!