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la era del diamante.pdf

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El jinete tenía varias cicatrices prominentes<br />

en los pómulos.<br />

—Señor —dijo sonriendo—, le acuso de<br />

vio<strong>la</strong>r ciertos artículos <strong>del</strong> Protocolo Económico<br />

Común, que detal<strong>la</strong>ré en un momento más<br />

conveniente, y, por tanto, le pongo bajo arresto<br />

personal. Por favor, tenga en cuenta que cualqui<strong>era</strong><br />

arrestado de esta forma puede ser reducido por <strong>la</strong><br />

fuerza si intenta resistirse, algo que, ¡ja!, ¡ja!, no<br />

parece probable en este momento, pero es parte <strong>del</strong><br />

procedimiento que se lo ac<strong>la</strong>re. Como este territorio<br />

pertenece a una nación-estado que reconoce el<br />

Protocolo Económico Común, tiene derecho a que<br />

se le juzgue por <strong>la</strong>s acusaciones dentro de <strong>la</strong><br />

estructura judicial de <strong>la</strong> nación-estado en cuestión,<br />

que en este caso resulta ser <strong>la</strong> República Cost<strong>era</strong> de<br />

China. Esta nación-estado puede que le conceda o<br />

no derechos adicionales; lo descubriremos pronto,<br />

cuando le expongamos <strong>la</strong> situación a <strong>la</strong> autoridad<br />

competente. Ah, creo que veo una.<br />

Un condestable de <strong>la</strong> Policía de Shanghai,<br />

con <strong>la</strong>s piernas en un pedimóvil, se acercaba por <strong>la</strong><br />

calle con <strong>la</strong>s tremendas zancadas que permitía aquel

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