07.05.2013 Views

Antología - Banco de Reservas

Antología - Banco de Reservas

Antología - Banco de Reservas

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

<strong>Antología</strong> José Gabriel García<br />

Enviado por el gobierno como adjunto al general Duvergé, que reunía los restos <strong>de</strong> su dispersado ejército<br />

por las montañas <strong>de</strong> El Número, Santana se puso a retaguardia acampándose … en Sabana Buey … y<br />

con la malicia más refinada se apo<strong>de</strong>ró muy pronto <strong>de</strong> toda la autoridad <strong>de</strong>l mando, que aquel valiente<br />

(Duvergé), incapaz <strong>de</strong> ambición y bastante bueno para dudar <strong>de</strong> la corrupción humana, jamás le disputó.<br />

Duvergé no quería mando, lo que <strong>de</strong>seaba era una oportunidad para vindicar su nombre <strong>de</strong> la <strong>de</strong>rrota<br />

<strong>de</strong> Azua, que no había acertado a explicarse. Dios se la presentó en la gran batalla <strong>de</strong> El Número, en<br />

don<strong>de</strong> esta vez su heroico valor fue superior a todo esfuerzo humano. El triunfo en aquel peligro que la<br />

patria corría fue suyo; pero Santana dio a la acción <strong>de</strong> Las Carreras, subsiguiente, todo el brillo que<br />

había tenido la <strong>de</strong> El Número y usurpó así la gloria <strong>de</strong> aquella jornada al mo<strong>de</strong>sto héroe.<br />

Y en vista <strong>de</strong> esto, volvemos a preguntar ¿podría rechazarse, porque parezca más apasionado,<br />

el juicio, también sobre los mismos acontecimientos, emitido por varios dominicanos<br />

amantes <strong>de</strong> su país en la Vida política <strong>de</strong> Pedro Santana? Helo aquí:<br />

Enviado (Santana) como auxiliar <strong>de</strong>l general Antonio Duvergé, se acampó en Sabana Buey, mientras<br />

que el <strong>de</strong>nodado veterano combatía en El Número con heroicidad sin ejemplo. El general Juan Contreras,<br />

acampado en otra posición avanzada llamada El Portezuelo, dirigía al presi<strong>de</strong>nte Jimenes un parte concebido<br />

en estos términos: ayer, es <strong>de</strong>cir, el día <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> El Número, he visto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo alto <strong>de</strong> Portezuelo pasar<br />

más <strong>de</strong> cinco mil haitianos en precipitada fuga. Los restos <strong>de</strong>l ejército bajando <strong>de</strong> las alturas en solicitud<br />

<strong>de</strong> agua fueron atacados … (en Las Carreras) … Quince minutos <strong>de</strong>spués dominaban nuestras armas<br />

el campo … La acción <strong>de</strong> Las Carreras fue solamente una escaramuza <strong>de</strong> felices resultados; la<br />

reñida batalla <strong>de</strong> El Número preparó sus consecuencias: ese fue el gran<strong>de</strong> hecho <strong>de</strong> armas”.<br />

En nuestro concepto, ni el juicio anterior, ni este tampoco, pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong>sestimados por<br />

quien <strong>de</strong>see investigar la verdad histórica, tratándose <strong>de</strong> la campaña <strong>de</strong> 1849, porque solo<br />

<strong>de</strong> la comparación <strong>de</strong> uno y otro con la relación consignada en los Partes Oficiales, seria que<br />

podría venir a compren<strong>de</strong>r que hay tanta exageración en <strong>de</strong>cir que Santana afianzó en Azua<br />

la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia nacional, como en asegurar que él y solo él la salvó en Las Carreras, toda vez<br />

que presentándose, aunque en distinta forma, la misma rivalidad que medió entre Santiago<br />

y Azua, entre El Número y Las Carreras, se alcanza fácilmente que la importancia dada a esta<br />

batalla en 1849 tuvo por origen la misma causa a que <strong>de</strong>bió la suya la victoria <strong>de</strong> Azua en<br />

1844: el alzamiento, coronado por el triunfo, <strong>de</strong>l ejército, insubordinado por Santana, contra<br />

el gobierno a que servía.<br />

Pero ¿a qué tomarnos tanto empeño en persuadir a nuestro colega que, ciego y sordo por<br />

el error, no quiere ver, ni quiere oír? Lo que <strong>de</strong>sea, dizque es saber cuáles fueron los jefes militares<br />

<strong>de</strong> la pretendida raza primera que se lucieron en los campos <strong>de</strong> batalla, y aunque podríamos<br />

indicarle que le fuera a preguntar eso a cualquier niño <strong>de</strong> escuela don<strong>de</strong> se enseñe historia<br />

patria, le manifestaremos llenos <strong>de</strong> patriótico entusiasmo, que <strong>de</strong> los <strong>de</strong> la raza primera, <strong>de</strong><br />

esa raza <strong>de</strong> hombres que en consorcio con Duarte y Sánchez hizo la propaganda y realizó<br />

la separación, se distinguieron los siguientes: en Santiago, Imbert, el célebre corregidor <strong>de</strong><br />

Moca, a quien le cupo la gloria <strong>de</strong> secundar en la heroica villa el pronunciamiento <strong>de</strong> la<br />

Puerta <strong>de</strong>l Con<strong>de</strong>; en Beler, Salcedo, el perseguido como separatista por el general Charles<br />

Hérard, quien le cobró anticipadamente en los calabozos <strong>de</strong> Port-au-Prince la <strong>de</strong>rrota que<br />

más tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>bía darle a sus compatriotas; en Estrelleta, Joaquín Puello, el compañero <strong>de</strong><br />

182

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!