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Escritos históricos José Gabriel García<br />
<strong>de</strong> Febrero, que al verse triunfantes en la Puerta <strong>de</strong>l Con<strong>de</strong>, dieron participación en la obra<br />
a sus peores enemigos &ª”.<br />
Así no se escribe historia. El 16 <strong>de</strong> enero precedió, si no estamos equivocados, al 27 <strong>de</strong><br />
Febrero. Júzguelo Pero Grullo.<br />
Y contra estas cosas, <strong>de</strong> simple evi<strong>de</strong>ncia, es pobre el recurso <strong>de</strong> felicitaciones y firmas,<br />
así sean veinte, o dos mil, y por muy respetables que sean.<br />
Eso es sacar el Cristo, o la sagrada Integridaz <strong>de</strong> Cuba, que en paz <strong>de</strong>scanse.<br />
Después <strong>de</strong> todo lo expuesto, juzgue el lector.<br />
El Eco <strong>de</strong> la Opinión, Nos. 490-491, 11 t<br />
18 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1889.<br />
En nuestros propósitos<br />
Aunque habíamos tomado la resolución <strong>de</strong> no continuar en la tarea que nos impusimos,<br />
hasta tanto no estuviéramos provistos <strong>de</strong> importantes datos históricos, que <strong>de</strong> momento<br />
esperamos, sobre la vida militar <strong>de</strong>l general libertador Pedro Santana, ridículamente ultrajado<br />
hasta en los más sencillos y naturales actos <strong>de</strong> su vida pública y privada, nos vemos en el forzoso<br />
caso <strong>de</strong> tomar antes <strong>de</strong> tiempo nuestra humildísima pluma para hacer algunas aclaraciones,<br />
a todas luces incontrovertibles, que tiendan a probar una vez más, que el general Santana<br />
“fue aquel esforzado varón que afianzó con su espada la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Patria”; y no<br />
solamente con su espada en Azua y Las Carreras como <strong>de</strong> paso se ha dicho, sino también<br />
como parte activa en la propagación y realización <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a separatista, iniciada por Juan<br />
Pablo Duarte, que dio por resultado el glorioso acontecimiento <strong>de</strong>l 27 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 1844.<br />
No preten<strong>de</strong>mos ser historiadores, ni tampoco estar poseídos <strong>de</strong> vanas pretensiones, para<br />
hacer imperece<strong>de</strong>ra la memoria <strong>de</strong> tal o cual personaje que por sus dignas ejecutorias merezca<br />
ser colocado honrosamente en las páginas <strong>de</strong> la historia; pero sí estamos convencidos firmemente,<br />
que nuestra manera <strong>de</strong> ser, nuestra imparcialidad, y sobre todo nuestra inclinación<br />
a rendir tributo a la justicia, venga <strong>de</strong> don<strong>de</strong> viniere, no nos permitirían permanecer mudos<br />
ante la flagelación humillante que se lanza <strong>de</strong>sconsi<strong>de</strong>radamente para oscurecer las glorias<br />
<strong>de</strong> un hombre, que por más ciega que sea la pasión <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>tractores, llegará un día en que<br />
resplan<strong>de</strong>cerá brillantemente cual rayos <strong>de</strong> refulgente sol.<br />
Los datos que vamos a ofrecer a la ilustrada opinión y concienzuda, han sido tomados <strong>de</strong><br />
ancianos venerables que aún sienten correr por sus músculos las fatigas <strong>de</strong> aquellas gloriosas<br />
jornadas. Preferimos hacerlo así, que a exponer argumentaciones lujosas como se ha venido<br />
haciendo, inventadas acaso por alguna madura imaginación que preten<strong>de</strong> hoy arrojar lodo<br />
sobre la memoria <strong>de</strong> aquel que por varios conceptos merece ser respetado.<br />
Pero basta ya <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>raciones y entremos a probar lo que <strong>de</strong>jamos anotado; queremos<br />
a<strong>de</strong>lantarnos en nuestras aseveraciones y es por eso que principiamos así:<br />
presos los hermanos Pedro y Ramón Santana (suponemos que no sería por ningún<br />
crimen) para que allí sufrieran merecido castigo por sus malas propagandas (para aquel<br />
Gobierno) que tendían a pervertir el or<strong>de</strong>n público.<br />
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