Te presto mi Stradivarius, de Gloria Gitaroff

120
Gloria Gitaroff
40.
Me desperté en mitad de la noche. Escuché el silencio. Traté de
adivinar la hora, pero no pude. Sin embargo sabía lo suficiente: faltaba
mucho para levantarme y ya no me quedaba sueño para seguir
durmiendo.
Empecé a pensar distraídamente. Vagué de un rostro a otro. Omar,
Marcelo, Guido, Juan, Omar, todos diferentes.
Me había despertado un viejo sueño, mi predilecto, el que me gustaba
soñar despierta cuando era adolescente.
Lo retocaba y lo corregía, pero siempre era el mismo: soñaba que
era la secretaria de un hombre famoso… que escribía una novela…
Es curioso. Jamás había soñado con casarme y tener hijos.