Te presto mi Stradivarius, de Gloria Gitaroff

186
Gloria Gitaroff
68.
Andrea tenía unas líneas de fiebre y no fue a la escuela. Castelli me
volvió a decir “yo me encargo” y en lugar de ir a la agencia me quedé
con ella.
Empecé a arrepentirme de la carta que le había escrito a Andrés,
quizás tendría que habérselo dicho y no escrito. Pero también era cierto
que si él había elegido escribirme, era lógico contestarle de la misma
manera. O directamente no decírselo.
Además, Andrés siempre decía que hay que esperar un poco, porque
de los arrepentimientos uno también se arrepiente.
Cuando llegué al día siguiente, Andrés no estaba pero su carta sí:
Mi ex-analista me espera el viernes. No me pienso volver
a analizar pero ella me conoce como nadie y tal vez pueda
decirme qué me está pasando para sentirme tan mal.
A.