BOY SCOUTS ALLENDE LOS MARES “MI TOUR ... - The Dump
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Salteadores<br />
Los personajes sin ley que se congregaban en campos mineros de oro entre los<br />
trabajadores honestos eran muy numerosos. Su idea era “asaltar” o robar las<br />
concesiones de los otros buscadores cuando éstas parecían prometedoras, o amenazarlos<br />
o “atracar” a buscadores con éxito con sus revólveres y hacerles devolver sus<br />
adquisiciones.<br />
Varios de ellos se percataron de que era más rentable ser salteador de caminos, o como<br />
les llaman en Australia “salteadores”.<br />
Había un buen montó de éstos actuando a la vez, la mayoría de ellos hombres que<br />
habían cumplido su condena o se habían fugado de las grandes prisiones de convictos<br />
que había en Sidney y Hobart. Eran personajes desesperados y estaban bastante<br />
apoyados por la población, quienes les tenían terror.<br />
Los convictos solían haber llevado una vida terrible cuando fueron expulsados de<br />
Inglaterra para cumplir su pena en Tasmania o Australia.<br />
Embarcados en pequeñas naves a vela a las que les llevaba meses llegar hasta allí, se les<br />
mantenía bajo la más severa, y a veces cruel, de las disciplinas para persuadirles de no<br />
fugarse.<br />
Cuanto más severo era su trato, más desesperados llegaban a estar, así que era una<br />
guerra constante entre prisioneros y vigilantes, y un convicto arriesgaba su vida de<br />
buena gana cuando podía encontrar una oportunidad de escapar.<br />
Un prisionero de Tasmania llamado Howe, escapó de la prisión de convictos y llegó<br />
hasta la espesura. Allí se unió a otros “buscadores de problemas”, y se dedicaron a robar<br />
granjas y ganado. Llegó a sembrar tal terror en el territorio que el Gobierno ofreció una<br />
recompensa de 100 Libras a cualquiera que lo capturase o lo matase.<br />
Otro convicto, llamado Worral, que era un hombre de buen comportamiento, se ofreció<br />
voluntario para atraparlo. Así que se le permitió salir con otros dos hombres, siguieron<br />
el rastro de Howe hasta su escondite en la espesura y allí mantuvieron una lucha<br />
encarnizada con él. Pero al final Howe fue abatido de un disparo. Worral, sin mucho<br />
reparo, le cortó la cabeza inmediatamente y se la llevó de regreso al Gobernador con el<br />
fin de demostrarle que había cumplido con su tarea. Fue recompensado con su<br />
liberación de la prisión y enviado de regreso a casa con 100 Libras en el bolsillo.<br />
Tras los buscadores de oro establecidos había un buen montón de asaltadores en<br />
Australia, hombres que solían vivir del robo de ganado y comida y de asaltar los carros<br />
que transportaban el oro procedente de la minas.<br />
Quizá el más odiado de ellos fuese Morgan, y era un buen ejemplo de cómo eran los<br />
demás. Muy valiente mientras estaba borracho o fuese el único que tuviese una pistola<br />
en la mano, pero un perro miedoso en el resto de los casos.<br />
Llego un día a una granja con una pistola en cada mano, y le ordenó a la asustada mujer<br />
que le diese un brandy. Luego, cuando se lo hubo tomado, comenzó a disparar a todo<br />
aquel que estuviese a su vista. Hirió a tres hombres. Luego uno de ellos le pidió que le<br />
dejara marchar para buscar al doctor, a lo cual accedió, pero en cuanto el hombre estuvo<br />
sobre su caballo Morgan lo mató de un disparo.<br />
En otra ocasión llegó del mismo modo a una granja, y tras ordenar a todo el mundo que<br />
entrase en el salón, encañonándolos con su pistola, hizo sentarse a la mujer del granjero<br />
a tocar el piano para él. Le había permitido a ella que dejara a uno de sus hijos en la<br />
habitación contigua porque estaba muy enfermo.<br />
En ese momento el niño empezó a llorar, así que una de las niñas dijo que ella iría a<br />
calmarlo. Pero en el momento en que salió de la habitación se escabulló por una puerta<br />
trasera hacia la espesura y corrió tan rápido como pudo hacia otra granja cercana para<br />
informarles de que Morgan estaba allí. Luego, sin demora, regresó valientemente con el<br />
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