BOY SCOUTS ALLENDE LOS MARES “MI TOUR ... - The Dump
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Tres niños se encontraban en dificultades mientras se bañaban, y se estaban ahogando<br />
cuando una señorita se lanzó al rescate, pero a su vez perdió pie quedando ella también<br />
en gran peligro de ahogamiento cuando la Muchacha Guía, Carrie Cross, saltó en su<br />
ayuda.<br />
Aunque era mala nadadora, esta chica no perdió la cabeza con la excitación de ver a<br />
cuatro personas ahogándose, sino que valientemente fue a su rescate sin pensar en el<br />
peligro para ella misma. Consiguió agarrar a la señorita, y llevarla a salvo hasta la orilla<br />
tras realizar un valiente esfuerzo. Desafortunadamente los niños se ahogaron. Por su<br />
valiente conducta la Guía recibió la Cruz de Plata al salvamento.<br />
Tras dejar Newcastle, la vía asciende y serpentea colina arriba hacia la cresta que divide<br />
Natal de Transvaal. El paso sobre esta cresta se llama Laings Nek, y supuso una fuerte<br />
posición defensiva para los boers durante sus campañas de 1881 y 1900, y en la que<br />
muchos soldados valientes perdieron sus vidas.<br />
En la campaña de 1881, tras intentar en vano sacar a los boers de sus trincheras de<br />
Laings Nek, Sir George Colley, el General británico, tomó a parte de sus fuerzas<br />
durante la noche y ascendió hasta la cumbre de la Montaña Majuba, desde la cual se<br />
divisa desde arriba la posición de Laings Nek.<br />
Como ya habréis leído en “Escultismo para muchachos”, fue una mujer boer la primera<br />
en ver a los británicos sobre la cima de la montaña, y así se lo señaló al Comandante<br />
boer.<br />
Boers y Británicos<br />
Vosotros pensaríais que alguien es un tipo ordinario si tras un duro partido de fútbol<br />
mostrara una actitud desagradable al respecto, es decir, si siendo ganador se pavoneara<br />
ante el otro bando como si fuesen un montón de papanatas, o si, siendo el perdedor, le<br />
guardara rencor a los que le habían ganado.<br />
El modo varonil de hacerlo por ambas partes es darse la mano y quedar como amigos<br />
íntimos tras el juego. Cuanto más duro haya sido el juego más se pueden admirar el uno<br />
al otro, y mejores amigos pueden ser.<br />
En la guerra ocurre del mismo modo.<br />
Y esto es lo que me alegró encontrar en Sudáfrica. Los boers y los británicos han<br />
aprendido a admirarse respectivamente, y se han instalado juntos como amigos, y de los<br />
mejores debido al gran conocimiento mutuo que adquirieron durante las largas<br />
campañas de luchas. “El pasado es pasado”, dicen, “déjanos mirar al futuro”. Y ese es el<br />
modo varonil de enfocarlo.<br />
Los problemas que han surgido de cuando en cuando entre la población británica y la<br />
boer de Sudáfrica no ha sido debida tanto al sentimiento de rencor por parte de cada uno<br />
de los dos pueblos contra el otro, como a los desacuerdos y al no entender la cuestión<br />
por parte de sus dos Gobiernos, es decir, por no ver las cosas desde el punto de vista del<br />
otro.<br />
La culpa recae a veces en un Gobierno y otras en el otro. La gente, que en ambos casos<br />
permanecía leal al su propio Gobierno, tenía que seguir su ejemplo, y así tenían que<br />
pelear contra el otro, y de este modo surgía el sentimiento de rencor debido a la lucha,<br />
aunque no era lo que la comenzaba.<br />
Ambos pueblos eran originariamente del mismo linaje en el norte de Europa antes de<br />
que llegaran a Sudáfrica. Ambos se habían ganado igualmente sus derechos en<br />
Sudáfrica, como puede verse en la siguiente tabla de logros:<br />
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