BOY SCOUTS ALLENDE LOS MARES “MI TOUR ... - The Dump
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Niágara bajo el hielo<br />
El río Niágara forma la frontera entre América y Canadá, y cerca de Niágara City forma<br />
una gran curva donde hay, un gran precipicio de 160 pies de caída, y el agua cae sobre<br />
éste en una magnífica cascada de unos tres cuartos de milla de largo.<br />
En verano produce nubes de agua pulverizada que vuelan por el aire y caen como una<br />
lluvia por todo alrededor.<br />
Durante el invierno esta pulverización asciende, pero conforme cae se congela y se<br />
convierte en hielo y nieve. La consecuencia es que se forman grandes montículos y<br />
túmulos sobre las rocas al pie de las cataratas y continúan creciendo hacia lo alto más y<br />
más hasta que llegan a ser casi tan altos como las mismas cataratas.<br />
Luego, donde quiera que hay pequeños chorros de agua descendiendo por los<br />
acantilados, la escarcha los convierte en carámbanos, pequeños al principio pero<br />
creciendo día a día mientras el agua continúe bajando por ellos hasta que el conjunto de<br />
los acantilados quedan cubiertos con inmensos carámbanos, y las rocas de abajo y de<br />
alrededor de las cataratas están bien cubiertas de forma similar con nieve y hielo<br />
provenientes de la pulverización congelada.<br />
Así que podéis imaginar que las propias cataratas están casi escondidas entre el blanco,<br />
en el cual sus verdes y espumosas aguas proporcionan un agradable contraste mientras<br />
se precipitan rugiendo hacia abajo.<br />
Justo al pie de las cataratas el agua no se congela, ya que aquí se forman una<br />
concentración de corrientes arremolinadas, pero a menos de cien yardas, se forman y<br />
reúnen de modo gradual bloques de hielo flotante a la deriva hasta formar un gran y<br />
escabroso campo de nieve sólida que se estrecha a través del río durante un cuarto de<br />
milla de orilla a orilla. A esto se le llama el Puente de Hielo.<br />
Inmediatamente por debajo de él se ensancha el río y discurre lenta y mansamente<br />
durante aproximadamente una milla entre grandes y altos acantilados, los cuales están<br />
coronados por enormes fábricas y centrales eléctricas cuya maquinaria es accionada por<br />
las compuertas de agua del río por encima de las cataratas.<br />
Luego los acantilados se aproximan, y conforme el río se hace más estrecho su corriente<br />
aumenta hasta que de repente se precipita hacia abajo en un poderoso torrente de olas<br />
que se elevan, giran, y corren, en las cuales nada puede vivir. Son conocidos como los<br />
“Rápidos”, corren y discurren a través del desfiladero durante tres cuartos de milla hasta<br />
que el río de repente se abre en una gran lago circular del cual se escapa por una<br />
garganta lateral situada en ángulo recto de su curso original.<br />
En este lago, o “Remolino” como se le llama, las aguas se deslizan lentamente dando<br />
vueltas y vueltas hasta que finalmente encuentran la salida en la nueva dirección.<br />
La Tragedia del Puente de Hielo<br />
Tan sólo una semana antes de mi visita a Niágara ocurrió una triste tragedia. Tres<br />
personas, un hombre, su mujer y su hijo se diecisiete años, caminaban a través del<br />
puente de hielo cuando repentinamente comenzó a crujir y a romperse parcialmente. El<br />
hombre y la mujer se quedaron sobre un trozo de hielo flotando alejándose mansamente<br />
del bloque principal, y el muchacho estaba sobre otro.<br />
El agua alrededor de ellos estaba completamente cubierta de otros bloques de hielo<br />
flotante similares, sacudiéndose y triturándose unos contra otros, de modo que era<br />
imposible nadar, y ninguna barca podía llegar hasta ellos si hubiese habido alguna<br />
disponible. De modo que estaban a merced de la corriente, que aquí serpentea<br />
lentamente, pero poco a poco, lentamente pero con certeza, los llevaba río abajo hacia<br />
los terribles rápidos que se encuentran a una milla de distancia.<br />
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