BOY SCOUTS ALLENDE LOS MARES “MI TOUR ... - The Dump
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en las llanuras pero no aparecieron nuevos animales en su lugar y la gente se vio<br />
azotada por la hambruna. Entonces surgió la oportunidad , y fueron instigados a atacar<br />
los asentamientos blancos de nuevo y a arreglar sus problemas con las manadas de los<br />
granjeros. Pero no habían previsto una cosa. El hambre puede hacerlos deseosos de<br />
robar ganado, pero al mismo tiempo les debilitó tanto que no tenían fuerzas para luchar<br />
u organizar la expedición. Así que la rebelión se apagó casi antes de empezar.<br />
Luego una vez más, en 1850, Sir (ya que ha sido nombrado ahora) Harry Smith estuvo<br />
en guerra con los Kaffires, aunque en esta ocasión la rebelión duró bastante más que la<br />
anterior antes de que fuese finalmente sofocada. Se habían enviado refuerzos desde<br />
Inglaterra en el barco Birkenhead (1852) para que se unieran a sus fuerzas, cuando ese<br />
barco se hundió y dio el espléndido ejemplo de hombres cumpliendo con su deber en la<br />
cara de la muerte que se describió en “Escultismo para muchachos”.<br />
Si quieres encontrar un territorio donde los scouts se hayan visto envueltos en escapadas<br />
por los pelos y aventuras emocionantes, id a Natal.<br />
Natal fue visitada por primera vez por ese maravilloso scout marino portugués, Vasco<br />
de Gama, en 1497, y como entró en la cerrada bahía, que ahora es el puerto de Durban,<br />
durante la Fiesta de la Natividad, o del Natalicio, llamó al país Natal.<br />
Y hoy día es un rico y bello país, lo suficientemente cálido como para cultivar azúcar y<br />
frutas tropicales, pero no demasiado como para que vivan los europeos saludablemente.<br />
Pero en los primeros días era un país bastante duro para vivir. La razón principal es que<br />
estaba lleno de caza mayor de todo tipo, y también de una espléndida tribu de guerreros<br />
salvajes, los Zulúes.<br />
Fue la caza, especialmente del elefante y su valioso marfil, lo que primero atrajo al<br />
hombre blanco. Los cazadores boers llegaron allí vagando por tierra, mientras que los<br />
aventureros británicos llegaron por mar. La caza pronto empezó a escasear debido a<br />
tantos cazadores llegados con sus rifles, y conforme desaparecía surgieron las disputas<br />
entre las diferentes partidas de cazadores referentes a la parte del territorio perteneciente<br />
a cada cual.<br />
Se envió un destacamento de soldados desde el Cabo, por tierra, para mantener el orden,<br />
pero conforme se acercaban al lugar donde se ubica Durban en el presente, donde<br />
entonces sólo había un campamento, algunos boers les dijeron que se volviesen porque<br />
ese era su territorio. Cuando las tropas continuaron avanzando los boers los atacaron en<br />
los pantanos de Congella, y se llevaron la mejor parte de la lucha, capturando tres<br />
cañones y matando o hiriendo a la mitad de los hombres. Sin embargo las fuerzas<br />
consiguieron reunirse con los otros británicos en su campamento y quedaron entonces<br />
estrechamente asediados por los boers.<br />
Un valiente mensajero a caballo<br />
Su dificultad era hacer saber al General británico su difícil situación, hasta que un<br />
valiente muchacho se ofreció voluntario para deslizarse entre los boers y cabalgar las<br />
600 millas hasta llegar a las tropas británicas más cercanas.<br />
De modo que una buena noche Dick King salió silenciosamente, atravesando a nado la<br />
estrecha cala que une el puerto con el mar. Se llevó dos caballos y partió a través de un<br />
territorio agreste y complicado, completamente solo, para pedir ayuda.<br />
Tenía que atravesar sitios habitados por Kaffires, quienes no eran siempre amistosos.<br />
De hecho en un kraal (poblado nativo-N.d.T.) casi le disparan porque pensaron que era<br />
un boer. Consiguió comida y descansar en varias puestos misioneros, y al final, tras un<br />
duro trayecto a caballo de nueve días llegó a Grahamstown y le dio su informe al<br />
General.<br />
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