09.05.2013 Views

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

el_deseado_de_todas_las_gentes1.pdf (3 MB) - Webnode

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

“HEMOS HALLADO AL MESÍAS” 137<br />

Mesías, Elías aparecería personalmente. Juan salió al<br />

cruce <strong>de</strong> esta expectación con su negativa; pero sus<br />

palabras tenían un significado mas profundo. Jesús dijo<br />

<strong>de</strong>spués, refiriéndose a Juan: "Y si queréis recibirlo, éste<br />

es Elías, <strong>el</strong> que había <strong>de</strong> venir." (Mateo 11: 14) Juan vino<br />

con <strong>el</strong> espíritu y po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> Elías, para hacer una obra como<br />

la que había hecho Elías. Si los judíos le hubiesen<br />

recibido, esta obra se habría realizado en su favor. Pero no<br />

recibieron su mensaje. Para <strong>el</strong>los no fue Elías. No pudo<br />

cumplir en favor <strong>de</strong> <strong>el</strong>los la misión que había venido a<br />

realizar.<br />

Muchos <strong>de</strong> los que estaban reunidos al lado d<strong>el</strong> Jordán<br />

habían estado presentes en ocasión d<strong>el</strong> bautismo <strong>de</strong><br />

Jesús; pero la señal dada entonces había sido manifiesta<br />

para unos pocos <strong>de</strong> entre <strong>el</strong>los. Durante los meses<br />

prece<strong>de</strong>ntes, durante <strong>el</strong> ministerio d<strong>el</strong> Bautista, muchos se<br />

habían negado a escuchar <strong>el</strong> llamamiento al<br />

arrepentimiento. Así habían endurecido su corazón y<br />

obscurecido su entendimiento. Cuando <strong>el</strong> Ci<strong>el</strong>o dio<br />

testimonio a Jesús en ocasión <strong>de</strong> su bautismo, no lo<br />

percibieron. Los ojos que nunca se habían vu<strong>el</strong>to con fe<br />

hacia <strong>el</strong> Invisible, no vieron la rev<strong>el</strong>ación <strong>de</strong> la gloria <strong>de</strong><br />

Dios; los oídos que nunca habían escuchado su voz, no<br />

oyeron <strong>las</strong> palabras d<strong>el</strong> testimonio. Así suce<strong>de</strong> ahora. Con<br />

frecuencia, la presencia <strong>de</strong> Cristo y <strong>de</strong> los áng<strong>el</strong>es<br />

ministradores se manifiesta en <strong>las</strong> asambleas d<strong>el</strong> pueblo;<br />

y, sin embargo, muchos no lo saben. No disciernen nada<br />

insólito. Pero la presencia d<strong>el</strong> Salvador se rev<strong>el</strong>a a<br />

algunos. La paz y <strong>el</strong> gozo animan su corazón. Son<br />

consolados, estimulados y ben<strong>de</strong>cidos.<br />

Los diputados <strong>de</strong> Jerusalén habían preguntado a Juan:<br />

"¿Por qué, pues, bautizas?" y estaban aguardando su<br />

respuesta. Repentinamente, al pasear Juan la mirada

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!